El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha advertido este jueves que si hubiera existido una "caza de brujas" en las empresas públicas "no habría la actual paz social" y ha enumerado a una serie de personas con vinculación con el PSOE que permanecen en éstas, dada su "titulación y experiencia" para desempeñar las exigencias de sus puestos de trabajo, respondiendo así a la polémica grabación que revelaría supuestas instrucciones del director gerente de la sociedad municipal Lipasam para que una trabajadora conservase su puesto de empleo a través de dos concejales del PP.

A preguntas de los periodistas, tras firmar un convenio con el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, Zoido ha rechazado las palabras que pronunció el gerente de Lipasam en la grabación y el tono empleado, aunque ha indicado que éste "ha pedido disculpas y hay que aceptarlas". Así, subraya que ni en el Ayuntamiento ni en las empresas municipales entra o sale "nadie por afiliación política", sino que el "único carné que debe servir para contratar es el de identidad, con su experiencia profesional, titulación y sus méritos".

En este sentido, continúa indicando que existen en las empresas públicas personas "conocidas de militancia del PSOE" y que ocupan puestos de "determinadas responsabilidades, algunos alta, al tener titulaciones adecuadas para ello y competencia que han ido demostrando". Al hilo de esto, menciona en Emasesa a Clara Alarcón, hija de la ahora presidenta del PSOE-A, Amparo Rubiales, que tiene "titulación, experiencia acreditada y un puesto para el que estaba preparada, por lo que en su día me dio pena que saliera su nombre".

En Tussam, donde "había mal clima laboral", Zoido recuerda que nombró como gerente al director de Recursos Humanos de Lipasam, Manuel Torreglosa, "contratado por el gobierno del PSOE e IU", mientras que se mantuvo como director de Recursos Humanos en la empresa de transportes al exalcalde de Castilleja de la Cuesta, Francisco Carrero, "hasta que se ha jubilado".

Igualmente, apunta en Lipasam a Daniel Zambrano, exjefe de gabinete de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, una empresa donde también se encuentra Marián Capón, la mujer de Miguel Ángel Díaz, antiguo gerente de Urbanismo, que "continúa realizando sus funciones en el departamento de instalaciones y servicio como personal administrativo, a pesar de su vinculación al PSOE". "Estos ejemplos ponen de manifiesto que no hay ningún tipo de motivación política en los despidos", agrega

Además, ha defendido la figura del gerente de Lipasam, contratado por ser "experto en el sector y no por partidos políticos". "Desde que está de gerente se han mantenido unas relaciones ejemplares con el comité de empresa, optimizando los recursos materiales de la empresa", subraya Zoido, que advierte de que si hubiera existido una "caza de brujas" en las empresas públicas "no habría la actual paz social".

Corrección de "desajustes" en talleres de distrito

Además, recuerda que estas grabaciones se hicieron "hace un año y nada de los extremos que se contienen se ha cumplido", produciéndose "después de que se tomara la determinación de despedir a una personas". También, agrega que se hace alusión a los talleres de distrito, "en los que se corrigió de manera ejemplar y rápida los desajustes que se produjeron hace varios meses".

"Incluso se ha obligando a personas que tenían derecho a estar trabajando a que dejaran el puesto, ya que desempeñaban su puesto con gobierno anterior. No nos va a temblar el pulso para corregir el funcionamiento anómalo de cualquier empresa y del Ayuntamiento", sentencia.