El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha criticado el "caos" organizativo y "desbarajuste" del inicio del curso escolar en la región y ha anunciado movilizaciones en defensa de la educación pública junto al resto de sindicatos y representantes de familias y estudiantes.

En un comunicado, STEC indica que los centros educativos van a comenzar las clases "sin sus plantillas al completo", dado que faltan por cubrir "decenas" de plazas vacantes y sustituciones. En este sentido, el sindicato calcula que cerca de 200 sustituciones de maestros y profesores de Secundaria "pueden no se cubiertas hasta octubre".

Añade al respecto que "gracias a los recortes aprobados por el Gobierno, por los que las sustituciones no se cubrirán antes de diez días lectivos, se superará el desbarajuste del curso pasado, cuando hubo más de cien vacantes y más de cien sustituciones sin cubrir".

El STEC señala además que "de momento" la Consejería de Educación "ya ha suspendido el acto para cubrir las sustituciones de tutorías de Educación Primaria e Infantil" y, agrega, "todo hace indicar que no se cubrirán antes del 1 de octubre" lo que, en opinión del sindicato, "supondrá un desastre pedagógico para el alumnado".

A ello se suma que el departamento que dirige Miguel Ángel Serna "tampoco sabe" cómo "organizar el arranque de las oposiciones", para las que "aún no hay fechas fijas". Tan solo, añade, se han compuesto dos tribunales para cada especialidad, lo que supone que cada tribunal tendrá casi 400 opositores que examinar". Esto "retrasará todo el proceso durante meses", apostilla.

El sindicato también ve "inaceptable" la situación de los técnicos especialistas de Educación Infantil, ya que la privatización de su gestión parece indicar que "irán a peor sus condiciones de trabajo". Además, la "prevista renuncia de la empresa adjudicataria a hacerse cargo de su contratación pone en peligro el comienzo del curso en las aulas de dos años".

"Desde el STEC criticamos este furor privatizador porque responde a cuestiones puramente ideológicas y a intereses privados, no a criterios de ahorro ni de mejora del servicio público". La "insistencia" del consejero y el ministro de Educación para "seguir financiando la educación segregada en centros como el Torrevelo demuestra la connivencia de este gobierno con los poderes más reaccionarios de la Iglesia", concluye el STEC.