El crecimiento de la demanda y la falta de adaptación de los edificios obliga a los centros escolares a sustituir los salones de actos por comedores. En algunos casos la situación se complica aún más como ocurre en la escuela de educación infantil Cristo da Victoria, donde se habilita a diario un aula de psicomotricidad para este fin.

Aun así, la mayoría de los colegios se ven obligados a realizar dos turnos de comidas. Sin embargo, este curso las reformas han solucionado el triple turno que el CEIP García Barbón se veía obligado a realizar hasta el pasado junio.

Sólo en el mes de septiembre, los 20 comedores que abrieron sus puertas ofrecieron una media de 30 comidas diarias, aunque en Vilalaura o Javier Sensat se rebasaban las 50.

No funciona. CELP Altamar

Las obras de reforma comenzaron el pasado 18 de septiembre y a día de hoy no están acabadas. Por tanto, el servicio de comedor no puede empezar en el día en el que comienzan todos los centros. En total, serán 45 los niños que se van a quedar sin poder comer en el colegio, de momento.

Sin adaptar. EEI Cristo da Victori

La guardería cuenta con niños que padecen discapacidades psíquicas o motoras, pero el comedor no está adaptado a sus necesidades. Para paliar esta carencia, todos los días el aula de psicomotricidad se convierte en comedor. También se utilizan la secretaría del aula de profesores y tres clases.

Sin reformar. CEIP Seis do Nadal

Todavía no les han dado plazos para acometer las reformas necesarias para ampliar las plazas del comedor. La demanda de comensales supera las 45 plazas de aforo máximo por turno. Este año se han tenido que quedar fuera 26 niños por falta de espacio. Esta situación la llevan viviendo desde hace ya tres años.

Mejoras insuficientes. CEIP García Barbón

Se han habilitado aseos específicos y el comedor ha ‘crecido’ hasta los 90 puestos por turno. Sin embargo, el mobiliario nuevo no llegará hasta noviembre, por lo que tendrán que utilizar mesas y sillas de otras aulas. El pasado año era el colegio de más saturación y los padres habían llegado a establecer hasta tres turnos.