Una de cada seis viviendas de Madrid no tiene seguro del hogar

  • La crisis está obligando a los dueños a darlo de baja y el número de casas sin póliza sube del 14 al 15%.
  • El coste medio anual de un seguro es de 214 euros.
  • El siniestro más común son las goteras.
Manchas de humedad en el techo de una vivienda.
Manchas de humedad en el techo de una vivienda.
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Manchas de humedad en el techo de una vivienda.

La vivienda es el bien más preciado de los madrileños, pero la crisis está obligando a muchas familias a dar de baja el seguro con el que protegen sus hogares de posibles daños. En la región hay 2.986.354 viviendas, de las que 445.091 carecen de un seguro del hogar (15%), según los datos del Ministerio de Fomento y la consultora del sector ICEA. Un año antes, al cierre de 2010, el número de hogares que no tenían contratada una póliza multirriesgo ascendía a 410.828 (14%). Es más, en los últimos 12 meses  las aseguradoras han rescindido casi 11.000 de estas pólizas. Además, unas 23.000 nuevas viviendas tampoco lo tienen.

"Durante los últimos años, este seguro se incluía en las hipotecas y se vendía como algo obligatorio, cuando en realidad no lo es", aclaran desde el despacho Toro Pujol Abogados, especialistas en derecho de seguros. "Ahora estamos notando que la gente lo contrata menos en las viviendas nuevas o prescinde de su renovación automática si ya lo tenían. Como mucho lo mantiene para caso de incendio, robo o responsabilidad civil a terceros. Pero lo ajustan. Y otros lo anulan porque directamente no pueden pagarlo".

La incidencia de la crisis a la hora de decidir no contratar o rescindir la póliza la confirma también Unespa, la patronal de las aseguradoras, aunque matizan que su coste es "ínfimo" para una familia.

De hecho, el importe medio anual de una póliza de hogar asciende a 214 euros para asegurar un piso y sus enseres tasados en unos 206.000 euros . "Creemos que las familias, pese a la crisis, lo valoran, porque hoy es más necesario que nunca para proteger los bienes que se han obtenido en tiempo de bonanza", dicen. Y ponen un ejemplo: "Arreglar una fuga de agua va a costar varias veces más que el importe anual del seguro de hogar".

Justamente son las goteras el siniestro que más afecta a los inmuebles de la región, donde cada año se producen de media 735.000 humedades en la vivienda propia o en la de un vecino por fugas, filtraciones o grifos mal cerrados, según un estudio realizado por Línea Directa. Y los meses  más sensibles: diciembre, enero y agosto. Algo que atribuyen al hecho de que en estas fechas se concentran los principales periodos vacacionales de los madrileños.

¿Pero cómo actuar ante un siniestro? Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) insisten en que si una vivienda tiene seguro, este debe ocuparse de todo. Si somos los culpables del desperfecto, la empresa lo reparará en nuestra vivienda y en la del vecino afectado. Además, si el desperfecto nos lo ocasiona un vecino sin póliza, nuestro seguro lo cubrirá y luego intentará facturárselo al causante.

Los problemas pueden aparecer cuando ninguno de los dos propietarios tiene póliza. En este caso, si el que ocasiona el desperfecto se niega a repararlo, el afectado tendrá que reclamárselo. Si sigue negándose, tendrá que recurrir a la vía judicial.

Las claves de las pólizas de viviendas

Daños que se cubren: Tras los escapes de agua, figuran los rayos, pedrisco, lluvia e inundaciones. También la rotura de lunas, puertas y ventanas. Cristales, mármoles y electrodomésticos.

Accidentes domésticos: Cáceres, Sevilla y Cádiz son las provincias con más índice de siniestralidad en el hogar. Lleida, Soria y Huesca figuran entre las que menos. Madrid está dos puntos por encima de la media nacional.

Importe de la indemnización: Depende de cada aseguradora, pero ronda de media los 384 euros. Algunos pagan menos en función del daño y otros llegan a triplicar esta cantidad.

Obligatorio: En algunos países europeos como Francia y Suiza incluso se exige a quienes pretendan alquilar una casa. En el Reino Unido, como aquí, no es obligatorio.

Viviendas antiguas: El índice de aseguramiento baja en función de la antigüedad de la casa y de si es o no la residencia habitual.

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