El presidente de la Unión de Estanqueros de Cáceres, Jesús Bernal, ha anunciado a Europa Press que este jueves, día 6, el colectivo de los estanqueros en la provincia está llamado a protestar contra la directiva europea 2001/37, al igual que protestarán los detallistas de tabaco de toda Europa.

Una directiva que según Jesús Bernal regula que "los clientes que entren en un estanco no tengan a la vista las cajetillas de tabaco", sino que éstas queden "ocultas tras unas cortinas o una estantería", lo cual "coarta la libertad de elección del producto" según Bernal.

La protesta a nivel europeo se realizará en cada establecimiento "libremente" a decisión del estanquero y consistirá en la "ocultación de los escaparates y las estanterías" sobre todo, ha explicado Bernal, para que "los consumidores vean lo que significa".

De la misma manera, ha señalado que la directiva apunta hacia la elaboración de "cajetillas genéricas" en las que no se vean "ningún logotipo de la marca", algo que ya han protestado las empresas tabaqueras que han invertido "miles de millones en que su marca sea conocida en todo el mundo". Asimismo, ha explicado que al estanquero le afecta esta cajetilla en que "facilita la falsificación del producto y el contrabando".

Según Bernal, hace 6 años el tabaco de contrabando era "testimonial" en torno al 0,5%, mientras que hoy se encuentra "en torno al 15%", lo que significa un "grave daño" para la "hacienda pública" porque "el 80% del precio del tabaco son impuestos".

PERJUICIO

Un tabaco falsificado o de contrabando que, según ha indicado, pone en riesgo la salud del fumador ya que en algunos tabacos de este tipo analizados por la federación de estanqueros encontraron "excrementos de conejo" en algunas partidas.

Además, esta directiva también implica la retirada de "maquinas expendedoras", así como la "unificación de sabor y de aromas", lo que supondría "el fin del tabaco producido en España y por tanto en la comarca de la Vera" que produce cerca del 90 por ciento del tabaco español.

Los estanqueros han querido recordar que quien vende el tabaco "es el Estado" y que es "un producto legal" los estanqueros son "concesionarios administrativos del Estado para la venta de tabaco" con el fin de "regular la venta de tabaco" y "garantizar el pago de impuestos".