La decena de islotes españoles junto a las costas marroquíes, en el punto de mira de las mafias

  • España posee una decena de peñones e islotes que podrían convertirse en una nueva vía para los traficantes de seres humanos en el norte de África.
  • El desembarco en la isla de Tierra no es un episodio aislado: desde mayo, más de 200 personas han llegado a las islas de Alhucemas y Chafarinas.
  • Estos territorios son "vulnerables", según algunos expertos, ante la dificultad de custodiarlos permanentemente y los pocos medios del gobierno español.
  • Varias ONG acusan al Gobierno de violar la ley en el desalojo del islote.
Inmigrantes piden auxilio desde la isla de Tierra.
Inmigrantes piden auxilio desde la isla de Tierra.
EFE
Inmigrantes piden auxilio desde la isla de Tierra.

Las mafias que trafican con seres humanos buscan nuevas vías de acceso a Europa. Y la decena de peñones e islotes que España posee frente a las costas de Marruecos parecen ahora estar en su punto de mira, a la vista de la llegada en los últimos días de 87 personas a la isla de Tierra, a unos 100 kilómetros al oeste de Melilla.

La llegada de inmigrantes subsaharianos en pateras a este islote, casi desaparecido en los mapas, no es un episodio aislado, ya que desde mayo han sido más de 200 las personas arribadas a otros archipiélagos españoles situados en el norte de África, los de Alhucemas y Chafarinas. El temor de las autoridades es, por tanto, que la práctica prolifere en estos territorios y marque una nueva tendencia.

En total, son nueve los espacios de soberanía española, que podrían generar un nuevo problema al Ejecutivo de Rajoy, en caso de convertirse en un escenario repentino de inmigración, justo en un momento en que la valla fronteriza entre Melilla y Marruecos se halla reforzada.

Además de la Isla de Tierra, un espacio mínimo (1,4 hectáreas) y deshabitado que pertenece al archipiélago de Alhucemas, España posee otros ocho islotes rocosos que gestiona directamente el Ministerio de Defensa: el islote de Perejil, el archipiélago de Chafarinas (formado por la isla del Congreso, la Isabel II y la del Rey Francisco), las islas Alhucemas (el Peñón de Alhucemas, la citada de Tierra y la de Mar), el Peñón de Vélez de la Gomera y la isla de Alborán. Este último, el único que no gestiona Defensa porque pertenece a la provincia de Almería.

Todos estos territorios, con una superficie que va desde el poco más de una hectárea de la isla de Tierra o el Peñón de Alhucemas a las más de 22 de la isla del Congreso, se encuentran deshabitados y cuentan solo en algunos casos con guarniciones militares.

Espacios "vulnerables"

La presencia de algunos cuarteles no singnifica, sin embargo, en ningún caso que se garantice la custodia de estos islotes de forma permanente, por lo que la situación de estas plazas de soberanía española, históricamente reclamados por Marruecos, es de "vulnerabilidad”, en opinión del profesor titular de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid Carlos Vega Fernández-Arias.

En declaraciones a 20minutos.es, Vega se ha mostrado escéptico sobre la capacidad del gobierno español en caso de que la situación fuera a más: “No creo que el gobierno español esté muy preparado si se produce una avalancha ni tampoco el gobierno marroquí, que está ahora más pendiente de buscar su hueco gubernamental”, ha apuntado.

Además, a su juicio, lo lógico es que los incidentes vayan a menos y que tanto España como Marruecos pongan los medios para mantener el statu quo, ya que "es un caso de poca importancia desde el punto de vista de las relaciones bilaterales”, ha subrayado, y ambos países mantienen además buenas relaciones en los niveles económico y gubernamental.

Los primeros pasos dados por España y Marruecos confirman las declaraciones de Vega. Precisamente este lunes ambos países llegaron a un principio de acuerdo para desalojar a los inmigrantes de la isla de Tierra, que se efectuó de madrugada.

Si bien, las contras de mantener la soberanía en estos territorios parecen ser más que los pros, en opinión del profesor, que considera que "lo más sensato sería ceder la soberanía" de estos islotes y peñones, ya que se trata de “restos de colonización que en la actualidad no tienen ningún valor estratégico”, ha opinado.

De la misma opinión es el catedrático de Derecho Internacional de la Universidad Autónoma de Madrid Antonio Remiro, para quien "los islotes podían haber sido cedidos sin mayores problemas a Marruecos hace 30 o 40 años", puesto que ahora "no tienen ninguna significación" y "son una fuente de problemas y gastos".

"Son espacios muertos y estériles" en los que "se depende de la buena voluntad de Marruecos", ha aseverado Remiro, tras asegurar que "ningún gobierno español se ha atrevido a poner la mano sobre esta sartén caliente porque las cuestiones territoriales son espinosas de cara a la opinión pública".

"El Gobierno tiene una papeleta complicada por no haber resuelto a tiempo este tipo de cuestiones.... es un marroncito, ni siquiera un incidente, debido a la actitud de colaboración de Marruecos hasta el momento", una actitud que, ha apuntado el catedrático, tendrá además un coste para España.

Según Remiro, se desconoce si la llegada de inmigrantes se repetirá a partir de ahora "porque una vez que se ha abierto esta caja, puede ocurrir cualquier cosa".


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