El Ayuntamiento de Sevilla recepcionará el día 7 de septiembre las obras de reurbanización de la plaza Rafael Salgado, lo que permitirá la reapertura del espacio tras varios años cerrado como consecuencia de las obras del aparcamiento para residentes que se acometen a nivel subterráneo.

Según han confirmado fuentes municipales a Europa Press, la recepción se llevará a cabo este viernes, una reurbanización que ha supuesto la culminación de las obras de emergencia llevadas a cabo en la estructura de este aparcamiento ubicado en el barrio sevillano de Bami.

Así, cabe recordar que el Consistorio retomó el pasado mes de marzo los trabajos de urgencia para culminar la estructura del aparcamiento, después de que las obras quedaran paralizadas por iniciativa de Resipark en el marco de la conflictividad establecida entre ambas partes y de que, posteriormente, la Junta de Gobierno Local aprobara tramitar por la vía de urgencia la contratación de las obras.

En este sentido, se dedujo que era necesario realizar "con emergencia" la conclusión de la estructura del aparcamiento, el techo de la planta -2 y el de la -1, para impedir más deformaciones, para lo que se ejecutará también la protección de dichos forjados en cubierta y urbanización.

El abandono de la obra se produjo a pesar de un informe de la jefa de servicio que desaconsejaba detener los trabajos. En este sentido, Ferconsa se mostró dispuesta a la ejecución de estas labores y a tomar medidas de emergencia manteniendo la seguridad.

En relación con esta situación, una representación de los residentes en el número 28 de la Plaza Rafael Salgado llegó a presentar en el Ayuntamiento un informe técnico en el que se alertaba del aumento de las grietas en edificios por la ejecución de esta estructura.

En las conclusiones del informe, redactado a petición de los vecinos por el arquitecto técnico José Joaquín Puig Palomares y al que tuvo acceso Europa Press, se señalaba cómo en la construcción afectada —un edificio plurifamiliar con fachada a la calle Castillo de Constantina— no se advirtió perjuicio alguno tras la Inspección Técnica de la Edificación (ITE) de la que fue objeto el 1 de marzo de 2011.