La Fiscalía de Valladolid solicita una pena de tres años y nueve meses de prisión para un veterinario de la Junta, Jesús de S.B, al que acusa de un delito continuado de estafa cometido en 2004 sobre la titular de una explotación ganadera de Traspinedo a la que, supuestamente, convenció para comercializar sus terneros y logró que ésta le suministrara numerosas cabezas por las que el procesado obtuvo un total de 67.592 euros, sin que abonara a cambio cantidad alguna a la propietaria de las reses.

El juicio por estos hechos se celebrará este jueves, 6 de septiembre, en la Audiencia de Valladolid, donde el veterinario, que para la comisión de la presunta estafa utilizó el nombre de la empresa Baycon Alimentación S.L, de la que manifestó ser socio, compartirá banquillo con los que fueran administradores únicos de la referida mercantil, José Ramón P.M. y Manuel L.P, estos dos últimos en calidad de coautores, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En su escrito de calificación provisional, la acusación pública solicita para los tres encausados penas de tres años y nueves meses de cárcel y la obligación de indemnizar conjunta y solidariamente a la ganadera perjudicada, con responsabilidad subsidiaria de Baycon Alimentación S.L, en la cantidad de 67.592,92 euros.

El juicio había sido fijado para el pasado día 30 de mayo, aunque entonces tuvo que ser suspendido ante la incomparecencia de un testigo considerado clave por el letrado del principal imputado.

Los hechos se remontan al mes de mayo de 2004 cuando Jesús de S, aprovechando su condición de veterinario de la Junta, se ganó la confianza de María de las Victorias E.S, titular de una pequeña explotación ganadera en Traspinedo, y la propuso el suministro de terneros para su posterior venta y comercialización a través de una oficina que Baycon Alimentación S.L, de la que dijo ser socio, tenía en Mercamadrid.

La ganadera, confiada, aceptó el ofrecimiento del imputado, de forma que éste y, supuestamente, los otros dos coautores recibieron los primeros suministros de ganado a cambio de un pagaré que fue abonado sin problema alguno.

"Ganada así la confianza de María Luisa, los acusados acordaron nuevas y sucesivas entregas de ganado que iban a recoger en camiones a la propia finca y que fueron entregadas por la víctima guiada por la apariencia de buena fe y para cuyo abono emitieron a nombre de la citada mercantil siete nuevos pagarés con diferentes fechas de vencimiento", relata el Ministerio Fiscal, quien añade que sin embargo los procesados no abonaron cantidad alguna a la ganadera y dejaron a ésta una deuda de 67.592 euros.

De hecho, todas las gestiones realizadas por la mujer han sido infructuosas, mientras que los acusados, tal y como precisa la acusación pública, han dispuesto de la posibilidad de enriquecerse al poder revender mercancía a precios muy inferiores a los del mercado ante el nulo coste que supuso para ellos su adquisición.