La Policía Nacional ha detenido a tres hombres por traficar con estupefacientes en locales de la Arena y El coto, en Gijón.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 20.00 horas de este jueves, cuando los agentes inspeccionaron un establecimiento sito en la calle Orlando Pelayo, ante la sospecha de que se podría estar consumiendo sustancias estupefacientes con la autorización de sus responsables. Una vez allí, la Policía identificó a nueve personas y denunció a uno de los clientes, a quien le fue intervenido un trozo de hachís.

Así, al revisar en el interior de los servicios comprobaron que el baño de mujeres estaba ocupado por un varón, que permanecía encerrado bajo el pretexto de necesidades fisiológicas. A fuerza de insistir, a los 10 minutos abrió la puerta del aseo, donde el guía canino encontró una navaja enganchada en la tubería del inodoro, dos trozos de hachís en la cisterna y un trozo más grande en el fondo del agua del retrete.

El sujeto fue detenido por un delito contra al salud pública y le fueron intervenidos 397 euros que llevaba en la cartera y que podrían proceder de la venta ilícita de hachís. El detenido, M.E, de 23 años, y con antecedentes en Parla y Torrejón por delitos contra la salud pública, pasó a disposición judicial este viernes.

Por su parte, el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional también detuvo por tráfico de estupefacientes a dos individuos marroquíes de 56 y 30 años, responsable y camarero respectivamente de un local del barrio del Coto.

En este caso, los agentes recibieron informaciones de la distribución y venta de hachís en ese bar de la calle Alarcón donde ya se habían realizado inspecciones anteriores, la última en el mes de junio, dando como resultado la detención por delito contra la salud pública de una ciudadano magrebí, al que se le incautaron 28 gramos de hachís, dinero en efectivo fraccionado, y la incautación de "posturas" de la misma sustancia a una cliente en el interior del establecimiento.

La última actuación tuvo lugar el día 30 sobre las 21.30 horas. En ella, los Policías de Estupefacientes, apoyados por los guías caninos, detuvieron a los que se encontraban al frente del local y les intervinieron un trozo de hachís, más de 700 euros de dinero fraccionado, una navaja para el corte de "posturas" y numerosos envoltorios para la distribución de las dosis. En el registro de sus domicilios se hallaron más recortes y una báscula de precisión en el armario de una de las habitaciones.

El más joven de los detenidos se encontraba en situación irregular en España, por lo que se tramitó el expediente de expulsión del país.