Con la finalización de las vacaciones de verano, son muchos los españoles que deben regresar a su empleo y renunciar a pasar tiempo libre en familia, con pareja o amigos, e incluso con sus mascotas.

Según un estudio realizado por CEVA, empresa farmacéutica veterinaria, uno de cada dos españoles desearía poder ir a trabajar con su mascota.

Sin embargo, y aunque estudios recientes demuestran que aquellas personas que se llevan a su animal de compañía al trabajo reducen sus niveles de estrés durante su jornada laboral, solo el 10% de la población confiesa tener permitido hacerlo.

En este sentido, cabe destacar que sorprendentemente la mitad de los que sí pueden trabajar junto a su animal de compañía (5%) prefieren evitarlo y optan por dejarlo en casa.

Las precarias condiciones del espacio reservado para ello, la incomodidad de desplazarse con mascota o la dificultad de adaptación de ésta a nuevos espacios son algunos de los principales motivos.

No obstante, tal y como demuestran los resultados del estudio de CEVA, la mayoría de la población desearía ir a trabajar acompañado de su animal de compañía para que éste pudiera relacionarse con otros animales, evitando además dejarlo solo durante el día y pudiéndole dedicar parte de sus momentos de descanso o de su pausa para comer.

Y es que, al parecer, el tiempo que se invierte diariamente a las mascotas es significativo entre los encuestados ya que el 46% de ellos asegura dedicar a diario más de dos horas de su tiempo, mientras que un 25% dice hacerlo de 1 a 2 horas y un 20% de 30 minutos a 1 hora. Solo el porcentaje restante (9%) confiesa invertir menos de media hora de su tiempo a su animal de compañía.

Independientemente de los cuidados y del tiempo que requiera una mascota, a los españoles les cuesta alejarse de ella debido sin duda al papel fundamental que ésta juega en su vida familiar.

En este sentido, el 78% de la población considera a su animal de compañía un miembro más de la familia y confiesa hablarle y sentirse comprendido por él, sin importar su tipología o raza, aunque el mayor porcentaje corresponda a gatos y perros.

Del resto de encuestados, un 20% afirma hablarle pero no estar seguro de que éste le comprenda, mientras que solamente el 2% asegura no hacerlo por incomprensión pero manifiesta que lo haría en caso de estar convencido de que éste le entendiera.

Para aquéllos que les sea permitido y decidan llevarse a su mascota a la oficina, los expertos en comportamiento felino  recomiendan mantener las costumbres higiénicas o incluso aumentarlas, como por ejemplo poner a su disposición una bandeja más de arena. Además, mimarle con nuevos juguetes o cajas en las que poder esconderse y explorar son otra de las opciones que facilitan la adaptación del felino.