El portavoz de Compromís en las Corts Valencianes, Enric Morera, ha reclamado este jueves una auditoría de la deuda pública valenciana tras la confirmación de que la Comunitat solicitará 3.500 millones de euros al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), así como otros 1.000 millones más para atender los pagos relacionados con conciertos con ayuntamientos, subvenciones y ayudas a colectivos que no entraban dentro del Plan de Pago a Proveedores. Asimismo, ha exigido acciones penales "contra los culpables de la mala gestión".

Según ha señalado Morera en un comunicado, la petición de la Generalitat "confirma que ni el mismo Consell es consciente del gran agujero que tiene, no sabe a ciencia cierta, o no quiere reconocer, todo lo que debe del pasado ni tampoco los compromisos de deuda futura y eso es bastante grave".

Morera ha exigido al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que ponga en marcha "con carácter de urgencia" una auditoría de la deuda pública valenciana. "No pueden estar engañándonos durante más tiempo y hace falta saber en qué se han gastado hasta el último céntimo en estas últimas legislaturas porque esa es la única forma de tener un diagnóstico para proponer medidas", ha manifestado.

Compromís ha animado al presidente del Consell a que sea "valiente" y le ha instado a que diga "la verdad, que desvele todo sobre la deuda pública y, si es necesario, emprendran acciones penales contra los culpables de la mala gestión, que se tomen medidas y que se dé ejemplo a la ciudadanía de que con el dinero de todas y todos no se puede jugar ni despilfarrar, tal como lo han hecho hasta la actualidad".

Para Morera, después de un año de gobierno de Alberto Fabra tras la dimisión de Francisco Camps por la apertura del juicio oral de la 'causa de los trajes' dentro del 'caso Gürtel', "el ejecutivo resultante ha demostrado que no sabe y que no está capacitado para gobernar, como tampoco lo han estado los anteriores gobiernos que han provocado el gran agujero en las arcas valencianas que nadie es capaz de cuantificar".

En opinión de Morera, "si el Consell fuera honesto, hablaría con claridad, sin inventar términos para referirse al rescate, porque pedir más de 4.500 millones de euros ya no es sólo un rescate, están pidiendo a gritos que el Gobierno central salve la vida de un ejecutivo que no sabe actuar en una situación de extrema gravedad y con una herencia más que nefasta".