Más del 60% de los estudiantes de la Fundación Picarral logran un empleo

Formación para jóvenes desfavorecidos. Más de 40 jóvenes de 16 a 25 años que abandonaron los estudios y no tenían trabajo se convierten en grandes cocineros y camareros en la escuela de hostelería de la Fundación Picarral.
«A mí no me gustaba estudiar y prefería hacer algo más práctico. Además, siempre me ha gustado la cocina», explica Sergio Villagrasa, un estudiante de 18 años.

La escuela ha sido muestra del aumento de la población inmigrante en nuestra ciudad: el 30% de los estudiantes son extranjeros. La formación es eminentemente práctica, con uno o dos años de duración.

En la fundación también cuentan con un centro sociolaboral donde se enseña una profesión a chicos de 14 y 15 años derivados por sus institutos. «Reciben clases de  fontanería, albañilería y soldador, actividades muy demandadas en los últimos años», explica Alfonso Dolset, coordinador de centros.

La inserción laboral es muy alta, con un 91% de colocados en la escuela de hostelería y un 64% en el resto. Hay alumnos que vuelven al sistema escolar reglado para lograr algún título superior.

Por último, la fundación ayuda a la inserción laboral de jóvenes discapacitados  entre 16 y 30 años. Se les ofrece formación práctica y habilidades sociales en diversos talleres y se les introduce en el mundo laboral. Para ello han creado dos pequeñas empresas de montaje y envasado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento