Los pesqueros cántabros han desembarcado en lo que va de costera del bonito —aún no se ha cerrado— más de 800 toneladas, lo que supone que a estas alturas ya se ha logrado duplicar el conjunto de las capturas de la costera del año pasado.

En concreto, en las lonjas cántabras se han desembarcado un total de 818.368 toneladas, según datos facilitados a Europa Press desde la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria, que ve los datos "esperanzadores", recordando que se estima que aún queda un mes de costera.

La lonja en la que más cantidad se desembarcó fue Santoña, con 365 toneladas, seguida de Colindres, con 345.

Las capturas han supuesto ventas por valor cercano a los tres millones de euros (exactamente, 2.936.993 euros), y el precio medio ha sido de 3,59 euros por kilo.

Con estas capturas, se duplica ya la cantidad que se desembarcó en la costera de 2011, si bien el precio medio está resultando algo inferior, al ser 3,59 frente a los 4,30 euros por kilo del año pasado.

Los pescadores, por su parte, ven "aceptable" la marcha de la costera del bonito de este año, tal y como señala a Europa Press el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, José Luis Bustillo.

El representante de los pescadores recuerda que esa costera resultó "desastrosa" —acabó antes de lo habitual, de hecho—, pero confía en que este año aguante un par de semanas más, o incluso, como otras costeras, en octubre, ya que los barcos siguen saliendo a pescar.

Bustillo advierte de que el bonito es de las pocas especies que pueden pescar ahora las embarcaciones cántabras, ante las limitaciones impuestas a otros pescados y los problemas con el chicharro y las zonas en que se puede capturar.