Los trabajadores de Thyssenkrupp Norte han paralizado este miércoles la planta de Baíña por quinta vez en el mes de agosto para forzar la negociación por "un convenio justo", que incluya una subida salarial del IPC más un punto. Cerca de 200 empleados han marchado a pie desde la factoría hasta el Ayuntamiento de Mieres.

A su llegada, los representantes sindicales de la plantilla han sido recibidos por el alcalde en funciones, Manuel Ángel Álvarez. El responsable municipal ha asegurado que el Ayuntamiento se interesará en la empresa "al ser una de las principales fuentes generadoras de empleo en el concejo".

Thyssenkrupp cuenta con una plantilla de 300 trabajadores en Baíña. La reclamación surge de los empleados adscritos al convenio colectivo, que convocaron la huelga tras nueve meses de negociación infructuosa.

Los representantes sindicales tan solo quieren "iniciar la negociación" y "que se escuchen nuestras justas reivindicaciones". "Tememos que la empresa quiera aprovechar la situación de crisis y la reforma laboral para mermar los derechos de la plantilla", han lamentado los representantes sindicales.