La prima de riesgo española ha subido este martes de 503 a 514 puntos básicos, nivel que no alcanzaba desde hace dos semanas.

Uno de los motivos de la subida fue la venta de deuda nacional, después de que Italia anunciara que subastará una nueva referencia de obligaciones a diez años el jueves, según datos del mercado y expertos consultados. El otro, que Cataluña haya solicitado al Estado algo más de 5.000 millones de euros para poder cumplir con el objetivo de déficit, cantidad superior a la prevista por el mercado.

La Bolsa española, por su parte, se ha anotado este martes un descenso del 0,88%, hasta 7.333,5 puntos, lastrada por algunas malas noticias que han aconsejado prudencia a los inversores, como la petición de ayuda de Cataluña y la huida de capitales de España en el mes de julio, según los analistas consultados.

El principal selectivo del mercado español, el IBEX-35, era el que peor comportamiento tenía de los indicadores europeos poco antes del cierre, ya que el CAC 40 de París cedía el 0,90%; el DAX de Fráncfort, el 0,64%; el FTSE MIB Milán, el 0,13%, y el FTSE 100 de Londres, el 0,02%.

Todos los grandes valores han cerrado también con pérdidas, liderados por Inditex, con un descenso del 1,58%, seguido de Telefónica, con el 0,83%; Santander, con el 0,80%; Repsol, con el 0,55% y BBVA, con el 0,34%.

La mayor caída correspondió a Bankia, que se dejó el 4,18%, seguido de OHL, con el 3,16%, y de FCC, con el 2,99%, mientras que Abengoa protagonizó la mayor subida del selectivo español, con un alza del 3,80%.

El analista de Renta 4 Iván San Félix ha señalado que la petición de ayuda de Cataluña "no debe ser una sorpresa para nadie" dado el estado de las cuentas y de otras comunidades autónomas, pese a lo que ha contribuido a la nueva oleada de miedo en el mercado.

En la misma línea se ha pronunciado la analista de IG Markets Soledad Pellón, que también ha destacado el perjuicio que ha supuesto para la imagen de España la salida de depósitos de sus bancos en el mes de julio. Los depósitos colocados en entidades financieras españolas ascendieron al cierre de julio a 1,50 billones de euros, el 4,7 % menos respecto al mes anterior, lo que supone la mayor caída desde 1997, de acuerdo con los datos del Banco Central Europeo (BCE).

Estas noticias, que han impactado en el mercado de deuda (la prima de riesgo ha subido a 314 puntos básicos) han contrarrestado el buen sabor de boca dejado por la subasta de letras a tres y seis meses que este martes ha realizado el Tesoro Público.

Los inversores también han acogido favorablemente las declaraciones del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que ha avisado que Europa "podrían tomar las acciones adecuadas" en el momento en que lo necesite España, ya que la región es corresponsable del origen de la crisis en el país y, por tanto, debe contribuir a solucionarla.

Van Rompuy se ha reunido con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha aprovechado para reclamar una autoridad bancaria europea y un fondo de garantía de depósitos europeo, con el fin de frenar la salida de capitales que se ha producido en España en julio.