Nueva Fiat Strada, una camioneta italiana muy nostálgica

    • La pick-up de Fiat mantiene un estilo noventero en diseño y equipamiento.
    • Aunque su motor no decepciona en cuanto a fuerza considerando su tamaño y su función principal: el transporte.
    • Dispone de un diésel de cuatro cilindros y 1,3 litros de cilindrada que desarrolla 95 caballos de potencia.
Líneas claras, piezas de plástico robustas y escalones en la parte trasera definen su silueta.
Líneas claras, piezas de plástico robustas y escalones en la parte trasera definen su silueta.
FIAT/LUMBERJACK
Líneas claras, piezas de plástico robustas y escalones en la parte trasera definen su silueta.

Había una vez un utilitario italiano de nombre Palio que llegó al mercado en el año 1996 logrando hacerse un nombre en todo el mundo como vehículo universal. El Palio está disponible con tres y cinco puertas, en versión familiar que responde al nombre de Weekend, en una variante de trasera escalonada denominada Siena y en forma de pick-up y nombre Strada.

Si bien en el caso de otros automóviles los cambios generacionales suelen ser habituales cada siete años, la fabricación de la familia Palio dura ya 16 años. Y el nuevo Fiat Strada, tal y como denominan ilusionados los italianos a este pick-up, también es en realidad un coche antiguo.

El hecho de que el Strada cargue sobre sus espaldas con una historia de más de ocho años y medio es algo que solo se percibe al observarlo detenidamente.

Al igual que una vieja dama operada, las diversas reestilizaciones a las que se ha visto sometida con el paso del tiempo la carrocería de este italiano con plataforma de 4,34 o 4,46 metros de longitud —dependiendo del tipo de construcción— han logrado estilizar sus arrugas exteriores.

Sin embargo, incluso hoy en día seguimos sin ver algunas de las características típicas de nuestros tiempos como la tecnología LED o las luces de xenón. En lugar de eso lo que percibimos son líneas claras, piezas de plástico robustas y escalones en la parte trasera.

El espíritu de los noventa

No ocurre lo mismo en su interior, ya que aquí perdura aún el espíritu de los noventa y su plástico mal acabado parece exhalar el último aliento de un milenio que llega a su fin.

Los tres instrumentos adicionales pegados encima de la consola central y que muestran el ángulo de inclinación parecen sacados del baúl de los recuerdos y, al igual que los instrumentos redondos de fondo blanco, impiden que el salpicadero exhiba una imagen más moderna.

Al menos el habitáculo tiene un aspecto robusto y la suciedad de las botas de goma o de los perros mojados no parece molestar; es más, parece incluso que pega con el conjunto.

Dependiendo de nuestras preferencias, el Strada se equipa con dos o cuatro asientos. Pero independientemente del número de plazas que tenga, sus asientos blandos no resultan en ningún caso espaciosos y su aspecto, incluso recién sacado del concesionario, parece el de unos asientos usados.

Sin embargo, esto parece no importar mucho ya que un Strada no se compra para viajar cómodamente al destino vacacional, sino para transportar en la zona de carga de hasta 1,65 metros de longitud equipada con portón trasero la tabla de surf, la bicicleta, las herramientas o los residuos de jardín.

Y para disuadir a los amantes de lo ajeno Fiat ofrece también una cubierta con varios puntos de sujeción. Además, para que no nos olvidemos del año en el que vivimos mientras nos desplazamos a la playa, a la montaña o al trabajo Fiat ofrece al menos un sistema de aire acondicionado manual, la preinstalación de la radio y elevalunas eléctricos.

Un motor más moderno

En cambio, la única motorización disponible —y que también presta sus servicios en otros modelos de la casa italiana— sí se encuentra más o menos a la altura de las circunstancias. Este diésel de cuatro cilindros y 1,3 litros de cilindrada desarrolla 95 CV y pone a disposición del conductor un par motor de 200 Nm.

De esta forma el Strada de 1,2 toneladas de peso alcanza los 100 km/h en 12,8 segundos, aunque si llenamos su superficie de carga con los 700 kg permitidos entonces la aceleración le llevará más tiempo. En tal caso el eje trasero rígido con amortiguadores telescópicos quizá amortigüe mejor las irregularidades del piso.

Incluso sin carga el Fiat no muestra problemas de tracción, ya que toda la fuerza llega a las ruedas delanteras, donde –dependiendo del equipamiento– en caso de necesidad el bloqueo electrónico del diferencial se encarga de trasladar la fuerza a la rueda con mayor adherencia.

Ninguna de las versiones cuenta con un programa de estabilidad y su equipamiento de seguridad abarca tan solo el ABS y dos airbags. Al menos cuenta con una dirección asistida precisa.

Demasiado caro

Según Fiat, el consumo de combustible del Strada, que alcanza los 160 km/h, se sitúa ligeramente por encima de los cinco litros. En cambio, su precio de adquisición es algo más elevado, ya que la casa italiana lo ha fijado al menos 17.000 euros.

De esta forma resulta claramente demasiado caro, máxime si tenemos en cuenta que un Dacia Logan Pick-Up con equipamiento similar, en el que el cliente tiene incluso la posibilidad de elegir entre un gasolina y dos diésel, está disponible a partir de los 8.000 euros.

Conclusión

A pesar de que Fiat habla de un nuevo Strada, este pick-up puede considerarse un superviviente de tiempos pasados. El hecho de que este modelo italiano ofrezca poco confort, sus acabados sean deficientes y el equipamiento de seguridad incompleto podría incluso perdonarse, ya que el objetivo de un pick-up es servir principalmente como vehículo de transporte, y esa es una función que el Strada cumple a las mil maravillas.  Incluso su diésel de 95 CV resulta suficiente para su peso.

Sin embargo, que Fiat reclame más de 17.000 euros por él es algo que no le perdonamos. Dacia, en cambio, ofrece un pick-up similar, aunque lamentablemente también sin ESP, por algo menos de la mitad. Y, además, el Dacia tiene casi 10 años menos de historia a sus espaldas.

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