El Ayuntamiento de Santander, a través del convenio suscrito con el IMSERSO y la Fundación ONCE, construirá un aseo adaptado en el Mercado de la Esperanza, mejorando así la accesibilidad y suprimiendo las barreras arquitectónicas, tanto para los trabajadores como para los usuarios.

Así lo anunciaron los concejales de Autonomía Personal, Roberto del Pozo, y de Comercio y Mercados, Ramón Sáiz Bustillo, durante su visita al inicio de las obras, en las que estuvieron acompañados por el delegado de la ONCE en Cantabria, Pedro Ortiz, y el presidente y el vocal de los comerciantes del mercado, Jesús Díaz y José Dueñas, respectivamente.

Según explicó Del Pozo en un comunicado, el nuevo aseo, que tendrá una superficie de más de 5 metros cuadrados, estará equipado con un lavabo sin pedestal, un inodoro, un urinario y barras horizontales y de apoyo.

Asimismo, los mecanismos y accesorios de descarga serán de presión palanca, con pulsadores de gran superficie, la grifería automática estará dotada de un sistema de detección de presencia, mientras que la grifería manual será de tipo monomando con palanca alargada de tipo gerontológico.

El responsable de Autonomía Personal hizo hincapié en que el recinto del aseo tendrá un espacio para giro de diámetro de 1,5 metros, libre de obstáculos, e incidió en que la altura de uso de mecanismos y accesorios estará entre 0,40 y 1,20 metros.

Por su parte, Sáiz Bustillo destacó que la actuación que se desarrollará en el Mercado de la Esperanza se completará con la instalación de una puerta corredera de acceso al aseo, así como con la colocación de la correspondiente señalización, que incluirá no sólo una placa con pictograma en el aseo, sino también de una placa con información táctil con la ubicación de los aseos.

Del Pozo indicó que se trata de una obra que continúa la "intensa labor" desarrollada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santander para "facilitar el acceso de todos los vecinos y de los turistas a los edificios municipales".

En este sentido, recordó que la colaboración permanente del Consistorio santanderino con la ONCE y el IMSERSO, a través de distintos convenios, hizo posible en 2008 la mejora de accesibilidad en la zona comprendida entre la Bajada del Caleruco y San Juan y la instalación de un baño adaptado en la Plaza de Numancia y, en 2009, la puesta en marcha de un proyecto de señalética en 7 edificios municipales: el Ayuntamiento de Santander, el Edificio Ribalaygua, la Agencia de Desarrollo, el Palacio de Exposiciones, el Centro Cultural Doctor Madrazo, el Centro Jado y la Oficina de Información y Turismo de los Jardines de Pereda.

Además, fruto también de este convenio, se realizaron las adaptaciones necesarias en el CFEM. Así mismo, el concejal de Autonomía Personal subrayó las actuaciones desarrolladas a través del Programa Observadores Urbanos, en el que se han invertido más de 1,3 millones de euros en los últimos cuatros años y que ha hecho posible la ejecución de más de 700 pequeñas actuaciones en los distintos barrios de la ciudad.

"No es casualidad que el Ayuntamiento de Santander haya sido reconocido a nivel nacional y europeo por su apuesta decidida por mejorar la accesibilidad sino por otras actuaciones encaminadas a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, que tienen su máximo exponente en el Plan Municipal para la Atención y Promoción de las Personas con Discapacidad, que se está ejecutando a buen ritmo", recalcó el edil.