El Ayuntamiento de Santander ha ejecutado de forma subsidiaria y con carácter de emergencia el derribo del edificio ubicado en el número 82-A de la calle Los Foramontanos, al no haber sido acometido por los propietarios del inmueble tras su declaración de ruina inminente, en base a los informes técnicos del arquitecto municipal.

Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda, César Díaz, los propietarios deberán abonar al Consistorio santanderino los trabajos de demolición del edificio, cuyo importe asciende a la cantidad de 17.000 euros.

El edificio, que presentaba un deterioro "de tal envergadura" que hacía "inviable" su recuperación, como consecuencia de un "abandono muy prolongado", estaba distribuido en dos plantas y bajo cubierta, databa del año 1920 según catastro y contaba con una superficie de 345 m2 construidos.

"El inmueble mostraba un mal estado generalizado, así como un agotamiento de su estructura, lo que había provocado derrumbes de algunas partes de la cubierta, con perdidas de tabiques, carpinterías, etc.", relató el edil.