La avería en el pozo de la Atalaya de Baza (Granada) que ha provocado cortes en el suministro de agua potable a 7.000 personas ha quedado solventada con la instalación de un nuevo motor que ha ya ha comenzado a funcionar, por lo que se prevé que la situación se normalice por completo conforme avance la tarde, según ha informado a Europa Press fuentes municipales.

La incidencia, que se ha registrado en uno de los dos pozos que suministran agua potable a Baza, ha afectado especialmente al barrio de las Cuevas, ya que depende de los depósitos de la Atalaya para su abastecimiento.

Desde el Consistorio consideran que la situación ha sido "grave" por la gran cantidad de personas afectadas, aunque afortunadamente "no ha llegado a más" gracias a la colaboración de los regantes de los pagos del Caz Mayor, Güines y Zoaime, que han cedido parte de su agua de riego para abastecer a gran parte de la población.

El Ayuntamiento de Baza considera que esta situación se podría haber evitado si la canalización de agua desde el Portillo se hubiera puesto en uso, toda vez que "el abastecimiento de agua potable para 22.000 personas no puede depender exclusivamente de los pozos, cuyo aporte depende del nivel de los acuíferos y de la lluvia".

Desde el Consistorio defienden que "la obra de la canalización está prácticamente finalizada, la tubería está conectada a nuestros depósitos y sólo queda por ejecutar un pequeño tramo", por lo que confían en que en septiembre la Subdelegación del Gobierno en Granada retome el asunto y estudie una solución que garantice el suministro a Baza.