Una barricada de fuego en las vías del metro, aunque no obligó a paralizar el servicio, sí provocó retrasos de casi media hora.El sabotaje se produjo justo unos metros antes del túnel de Lutxana, en sentido a Getxo. Varios jóvenes descolgaron sobre las vías, con una cadena, un neumático al que previamente habían dado fuego. El ataque coincidió con la celebración del gudari eguna (día del soldado vasco).