El sindicato UGT cree que la provincia de Jaén "no va a poder soportar" la mala cosecha de aceituna que se avecina, con previsiones que apuntan a un descenso de la producción del 70 por ciento, y "entrará en situación de emergencia social". Por ello y además de la puesta en marcha inmediata del actual PFEA, ha solicitado uno de carácter extraordinario, la eliminación de las 35 peonadas para acceder al subsidio agrario y la suspensión de la cuota a la Seguridad Social, que los empleados en el campo abonan "trabajen o no".

Así lo ha señalado este miércoles en rueda de prensa el secretario general de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (Fitag) del sindicato, Antonio Marcos, quien ha precisado que las estimaciones apuntadas desde organizaciones agrarias y empresarios del sector podrían incluso empeorar y, de hecho, habrá zonas en las que los productores decidan no coger la poca aceituna que tengan.

La consecuencia, según ha añadido, será la pérdida de en torno a 200 millones de euros para trabajadores que esperan "como agua de mayo" estos ingresos y que, además, este año también han visto reducida en un "porcentaje considerable" la actividad que se desarrolla en el olivar de cara a la campaña. Junto a ello, quienes trabajan en la molturación en almazaras y cooperativas también verán caer sus ingresos en aproximadamente 20 millones.

Por tanto, se perderán unos cuatro millones de jornales y "esta provincia no lo va a poder soportar" y "entrará en situación de emergencia social" porque ya hay quienes "no tienen qué llevarse a la boca". Esa "catástrofe" se verá amplificada por otros factores relacionados: la imposibilidad de cubrir las 35 peonadas necesarias para acceder al subsidio agrario, que junto a la renta agraria, afecta a unos 28.000 jiennenses. En este sentido, Marcos ha cifrado la media este año en los "diez o doce jornales", de manera que no se podrá cumplir ese requisito, siendo "las más perjudicadas las mujeres" que prácticamente solo tienen la campaña para reunirlas.

Tampoco ayuda a mejorar este escenario las campañas agrícolas a las que se desplazan trabajadores de la provincia. De hecho, la del espárrago en Navarra ha sido "una de las más desastrosas" que recuerdan en la federación "alargando jornadas de 15 y 16 horas para no llegar ni a 15 euros". Las próximas son la vendimia tanto en Francia como en Castilla-La Mancha, donde también "van a bajar a la mitad los jornales" tanto por la mecanización de explotaciones como por una merma en la producción.

PROBLEMAS

"La próxima campaña (de recolección de la aceituna) prevemos que va a ser la ley de la selva. Habrá mucha gente que se va a aprovechar de esta situación para el convenio colectivo y salarios pactados va haber bastantes problemas. Está pasando en otras campañas: al haber mucha mano disponible hace que algunos empresarios se dediquen a bajar salarios y los destajos cada vez sean tengan menor rentabilidad, incluso por debajo de convenio", ha explicado.

Ante este panorama, el secretario general de la Fitag jiennense ha instado a la puesta en marcha "cuanto antes" de los proyectos pertenecientes al actual Plan de Empleo Agrario (PFEA) —el antiguo PER—, además de uno de carácter extraordinario que ha considerado "de justicia", al igual que la eliminación de las 35 peonadas y la suspensión de la cuota de los trabajadores del campo deben abonar a la Seguridad Social "trabajen o no".

Así se lo plantearán al subdelegado del Gobierno central, Juan Lillo, a quien pedirán una reunión y a quien ha recordado que las dos últimas peticiones se enmarcan "más en la voluntad política" que en la disponibilidad presupuestaria a la que pueda estar sujeto un PFEA extraordinario. En cualquier caso y en función del resultado del encuentro, desde el sindicato no se descartan un calendario propio de movilizaciones para reivindicar medidas que palien esta situación, según ha concluido Marcos.