Javier Ballesteros Botín, uno de los hijos de Severiano Ballesteros, evoca en una entrevista con Vanity Fair a su padre como un "gran luchador" que "cambió la forma de ver a los españoles en este deporte".

Así lo describe en una entrevista concedida en exclusiva a Vanity Fair, recogida por Europa Press, en la que destaca la "clase" de su padre en los campos, que le hace compararle con el tenista Roger Federer.

El hijo de 'Seve' también cuenta cómo era su padre en su trato familiar, y la forma en que afrontó el tumor cerebral que hace más de un año causó la muerte del de Pedreña, tras tres años de enfermedad.

En la entrevista relata como se enteró de la enfermedad de su padre a través de la prensa, al consultar una Web deportiva cuando estaba en Estados Unidos, y que informaba del desvanecimiento e ingreso del golfista de Pedreña, previo al diagnóstico de los tumores.

Su padre "fue siempre un gran luchador", incluso en esa etapa en que estuvo enfermo, en la que "trabajaba muchísimo, iba a diario a la piscina o a la playa, salía a correr, seguía jugando al golf..."

Y narra como su padre, cuando le diagnosticaron la enfermedad, declaró: "Durante toda mi carrera he sido uno de los mejores salvando obstáculos en los campos de golf. Y ahora quiero ser el mejor, afrontando el partido más difícil de mi vida, con todas mis fuerzas".

En el plano deportivo, enfatiza que su padre fue "el mejor golfista de España y de Europa", y remarca que "lo que lo diferenciaba del resto de jugadores era la manera de estar, la clase, cómo jugaba en el campo".

Seve, reivindica su hijo, "cambió la forma de ver a los españoles en este deporte". "Fue el primer europeo en ganar el Masters de Augusta", y su actitud le hacía ser entonces "lo que hoy es Federer al tenis".

"Yo soy muy fan de Rafa Nadal, es un deportista extraordinario en todos los sentidos, pero Roger Federer tiene algo diferente...", explica.

Sus recuerdos con su padre

Javier Ballesteros describe a su padre como "muy cariñoso" con él y sus hermanos, y repasa algunos recuerdos vividos con él: cuando toda la familia le acompañaba a los campeonatos, los días que pescaban lubinas en su barco en Santander o recogían con él conchas en la playa de Somo.

Aunque el mejor momento que conserva con él fue cuando le hizo de 'caddie' en un torneo, que Seve le dijo que había jugado por él. "Porque yo se lo pedí. Fue el mejor momento que pasé a su lado", confiesa en la entrevista a Vanity Fair.

En la actualidad, Javier Ballesteros participa en torneos y se entrena, pero no hará carrera profesional como jugador de golf hasta que termine su licenciatura, porque así se lo prometió a su padre.

Y considera un "orgullo" que le comparen con mi padre, aunque cree que "llegar a ser como él es imposible", y define a su abuelo, el banquero Emilio Botín, presidente del Santander, al que define también como "un gran trabajador".