El Ayuntamiento de Murcia terminó de emplazar una moqueta antideslizante en un puente  diseñado por Santiago Calatrava y situado entre dos barrios de la ciudad, según el diario de la Comunidad Valenciana El mercantil valenciano.

El ayuntamiento ha gastado 60.000 euros en esta medida  para impedir caídas y tropiezos. Los vecinos han llevado a cabo diversas protestas en dicho puente para denunciar lo resbaladizo del suelo instalado, en especial cuando hay precipitaciones.

La solución empleada ha sido, pues,  un felpudo vinílico que ha sido instalado sobre las losetas de cristal ya construidas previamente. La alfombra reviste la parte central de la pasarela y deja libres los laterales. De esta forma se ha abarcado una extensión de 53,5 metros y un total de 280 metros cuadrados de la superficie peatonal. El material utilizado recibe el nombre técnico de Coral Grip. Es un material tejido mallado de 16 milímetros de grosor, y  suele ponerse en zonas de acceso a los edificios, para que actúe de barrera contra la suciedad y de superficie antideslizante.

El Ayuntamiento de la ciudad ha explicado este gasto aludiendo a que cada año utilizan 20.000 euros para mantener el suelo de este puente. La pasarela, por la que cruza el río Segura, se edificó entre 1995 y 1997.

Este tipo de felpudo también se usó en Bilbao, en el puente de Zubi Zuri, obra también del arquitecto Calatrava. Así, la concejal de Calidad Urbana de Murcia, Ana Martínez Vidal, explicó -en declaraciones al diario La Verdad- que debido a que dicho material ya ha sido utilizado en otra ocasión se “garantiza su correcto funcionamiento”.