UGT de Navarra ha afirmado que la evolución alcista del IPC "no se puede achacar a los salarios, que están creciendo por debajo de la inflación y en línea con lo pactado en el II Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva", sino al "incumplimiento empresarial de dicho pacto en lo referente a la moderación de los beneficios". Además, cree que la subida también se debe a "las medidas que está adoptando el Gobierno para corregir el déficit, como la introducción del copago farmacéutico".

Así ha valorado el sindicato el dato del IPC de Navarra, donde subió dos décimas en julio en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,5 por ciento, cinco décimas superior a la registrada en junio, según ha informado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En opinión del sindicato, "la combinación de recesión económica, alta inflación, caída de la inversión pública, drásticos recortes sociales, altísimo desempleo y pérdida de poder adquisitivo de los salarios configura un peligroso cóctel que sólo va a prolongar la crisis económica y el sufrimiento de los ciudadanos".

En un comunicado, UGT ha sostenido que "a diferencia de lo que plantea el Banco Central Europeo, en Navarra y en España no existe margen para reducir aún más los salarios, ni públicos ni privados".

Según el sindicato, "lo peor no es caminar en la dirección equivocada, restando estímulos al crecimiento, sino hacerlo además recortando el Estado de Bienestar, lo cual no provoca otra cosa que una mayor desigualdad, la ruptura de la cohesión social y la destrucción de la protección social".

Así, ha abogado por "un cambio de rumbo inmediato de la política económica, que establezca como objetivo prioritario el crecimiento equilibrado y sostenible, y que apueste por el empleo estable, de calidad y con derechos", un objetivo que "requiere restablecer el equilibrio presupuestario a largo plazo, mediante el diseño de un sistema fiscal justo, una política industrial dinámica y el impulso a la actividad empresarial competitiva".