El TSJM ordenó su busca y captura el pasado 17 de febrero  ya que el acusado, José David Fuertes Sánchez, no se presentó ese día, cuando se iba a adoptar una decisión sobre su ingreso en prisión.

Durante la vista celebrada el viernes,

la defensa solicitó su libertad y justificó la ausencia ese día de su cliente en que no sabía que le estaban buscando. Además, alegó que no va a fugarse porque carece de recursos, ya que lleva dos años sin trabajar mientras ha permanecido en prisión por este caso.

A la llegada al TSJM procedente de la prisión madrileña de Soto del Real,

el acusado aseguró que era inocente y que no tenía "nada que temer". Con la cara tapada por un jersey deportivo, José David Fuertes gritó a los periodistas "esto es una injusticia".

Dentro de la Sala, José David Fuertes afirmó que está dispuesto a presentarse en un juzgado todos los días y opinó que merece la libertad hasta que se celebre el nuevo juicio.

Al final de la vista y cuando José David Fuertes fue conducido al furgón policial que le esperaba en el exterior del tribunal los padres del joven angoleño se abalanzaron sobre él gritando y llorando "asesino" y "voy a matarte" y tuvieron que ser reducidos por las fuerzas de seguridad.

El tribunal se retiró tras la vista a deliberar. Por la tarde emitió su decisión de ordenar prisión preventiva para el imputado hasta nueva  vista y ha justificado la medida con la gravedad del hecho que se le imputa y la alarma social generada, así como la posibilidad de que el acusado vuelva a sustraerse a la acción de la Justicia como ya hizo una vez.