El Gobierno de Cantabria tiene la intención de "levantar" y dejar sin efecto todas aquellas expropiaciones llevadas a cabo por el Ejecutivo anterior para la ejecución de proyectos que no se han acometido por falta de recursos y que no se van a retomar a corto plazo como consecuencia de la "nula disponibilidad presupuestaria" de la Consejería de Obras Públicas para realizar nuevas inversiones en carreteras.

Así lo han anunciado este martes el presidente del Gobierno, Ignacio Diego, y el consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez Argüeso, en San Miguel de Meruelo, donde han inaugurado la carretera que une esta localidad con Castillo, en el vecino municipio de Arnuero, que ha supuesto una inversión de más de un millón de euros.

Según han explicado, la Administración regional debe del orden de 15 millones de euros a más de 5.000 propietarios. Diego denunció que todas las expropiaciones realizadas desde el año 2000 hasta la fecha están "sin pagar", y en buena parte de los casos ni siquiera se han alcanzado los mutuos acuerdos con los propietarios para fijar el precio, por lo que la tramitación administrativa de estos expedientes está "muy atrasada".

El jefe del Ejecutivo destacó que al iniciarse una expropiación, los terrenos afectados quedan con una anotación en el Registro de la Propiedad, y sus dueños no pueden disponer de ellos con pleno derecho, por lo que el Gobierno va a "retrotraer los expedientes" de las expropiaciones que se correspondan con actuaciones que no se van a acometer a corto plazo, de forma que la propiedad revierta a los afectados para que recuperen el uso pleno de sus fincas hasta que se retomen los proyectos.

Añadió que, paralelamente, el Gobierno está realizando un esfuerzo de tramitación para culminar los expedientes y pagar a estos más de 5.000 ciudadanos cántabros las expropiaciones que tienen "pendientes de cobrar", algunos desde hace 12 años. Según explicó el consejero, este año se han pagado ya ocho millones de euros.

Una de las carreteras en las que "posiblemente" se levantarán las expropiaciones es la subida a San Bartolomé de Meruelo, reivindicada por el alcalde de este municipio, Evaristo Domínguez, en el acto inaugural del vial que une San Miguel y Castillo.

Según explicó el consejero, esta carretera ya tiene proyecto e incluso "iba a salir a licitación", pero es una de las que el Gobierno ha optado por no acometer ante la situación de las arcas regionales. "Posiblemente levantemos las expropiaciones y lo que haremos será mejorar la carretera cuando podamos", dijo el titular de Obras Públicas, quien ha garantizado que ninguna obra que ya esté iniciada se quedará sin terminar.

Compromisos de pago

Según señalaron Rodríguez Argüeso y Diego, los compromisos de pago hasta 2015, que cifran en 185 millones de euros, "consumen la capacidad inversora de la Consejería casi en su totalidad". "Todas las obras públicas realizadas en los últimos dos y tres años están sin pagar", señaló el presidente.

Según los datos facilitados por el Gobierno tras la inauguración, los compromisos plurianuales en puertos y carreteras hasta 2015 se sitúan a día de hoy en 143 millones (se han pagado 17 de 160), a los que hay que sumar otros 25 millones por expropiaciones y revisión de precios (15 y 10 millones, respectivamente).

Diego ha explicado que el objetivo del Gobierno es planificar el futuro, priorizar y acometer con carácter urgente, a través de un plan a corto plazo, actuaciones en aquellos puntos que presenten un mayor riesgo de accidente con los "limitados recursos disponibles".

Según explicaron tanto Diego como Rodríguez Argüeso, la Consejería ya está trabajando en la identificación de esos puntos de mayor riesgo, para incorporarlos al Plan de Carreteras en el que también se está trabajando.

El acto inaugural de la carretera San Miguel de Meruelo-Castillo ha tenido lugar en el instituto de Meruelo y al mismo han asistido los alcaldes de Meruelo, Evaristo Domínguez, y Arnuero, José Manuel Igual, y el director general de Carreteras, José Francisco Sánchez, entre otros.

En su intervención, el consejero señaló que se están buscando soluciones a la saturación de la carretera Beranga-Noja en su amplio tramo urbano, mientras que los alcaldes han planteado la necesidad de iniciar otros proyectos como la citada subida a Bartolomé de Meruelo o la variante de Castillo.

Detalle de las obras

Las obras han afectado a un tramo de 1,8 kilómetros de longitud que comienza en San Miguel de Meruelo, en la intersección con la CA-454 (San Mamés-Puente de La Venera) y CA-455 (Meruelo-Villaverde de Pontones), y culmina en Castillo, en la glorieta que conecta con la CA-147 (Beranga-Noja). En total, el nuevo vial discurre 1.250 metros por el término municipal de Meruelo y 550 metros por Arnuero.

El proyecto ha consistido en el acondicionamiento de la plataforma para logar un ancho de siete metros en las zonas urbanas y de nueve metros en las interurbanas, gracias a la ejecución de un paseo peatonal de dos metros de anchura. De esta forma, se han habilitado dos carriles de tres metros y arcenes de 0,50 metros, que se reducen a 20 centímetros en el tramo urbano al incorporar una rigola de 30 centímetros.

Los trabajos se han completado con la mejora del drenaje, la renovación de las capas de firme, el balizamiento y la instalación de nueva señalación horizontal y vertical. Finalmente, se ha rectificado alguna curva, se han levantado nuevas aceras y modificado algunas existentes, y se han colocado nuevas luminarias tanto en la zona urbana como en el paseo peatonal.