Lunes extraño para la Bolsa española. Habiendo tenido una mañana casi sin actividad, en la que las cuatro Bolsas españolas -Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia- se mantuvieron casi todo el tiempo en el periodo de subasta previa a la negociación por un problema técnico del Sistema de Interconexión Bursátil (SIBE), por la tarde el Ibex-35 empezó a coger una tendencia ascendente para subir más de un 4%.

En concreto, la Bolsa española ha logrado la cuarta mayor subida del año, el 4,41%, y ha recuperado el nivel de 7.000 puntos, perdido hace un mes, al continuar la mejoría del mercado de deuda. El Ibex-35 avanzó 297,90 puntos, hasta los 7.053,60, con lo que regresa a niveles perdidos el pasado 4 de julio. La caída anual queda en el 17,66%.

Todos los grandes valores subieron: Repsol volvió a liderar las subidas con un avance del 9,27%, en tanto que Iberdrola ganó el 8,04%; Telefónica, el 4,81%; BBVA, el 4,51%; Banco Santander, el 4,01%, e Inditex, el 3,82%.

La actividad por la mañana quedó suspendida sobre las 10.05 horas, y aunque a las 11.35 h. se reanudaron las operaciones y comenzó la habitual subasta previa a la vuelta al mercado de cualquier valor negociado, tres horas después del comienzo de la subasta no se habían marcado aún precios. En julio de 2009, el SIBE centralizó electrónicamente las órdenes de compra y venta de acciones y sustituyó definitivamente la negociación de valores en corros (de viva voz).

En el momento de la suspensión de las operaciones, el Ibex-35 se revalorizaba el 0,25%, tras haber logrado el pasado viernes la segunda mayor subida del año, del 6%. Ya a primera hora de la tarde, la Bolsa recuperó su actividad normal y el Ibex subía casi un 2% para ir poco a poco escalando hasta tener unas ganancias de más del 4%.

Por otro lado, la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, comenzaba la sesión sin apenas cambios en 544 puntos básicos, uno más que al cierre de la sesión precedente. Poco a poco fue descendiendo, hasta quedar por debajo de los 540 puntos. Cerró en 534.

Tras subir en las sesiones precedentes muy por encima de 600 puntos básicos, el riesgo país de España se relajaba el viernes una vez que los inversores interpretaron que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha dejado la puerta abierta a posibles compras de bonos, aunque estas estén sujetas a una petición previa por parte de los Estados.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, admitía el viernes que no descarta pedir algún tipo de ayuda al BCE, siempre y cuando las medidas que prepara el organismo europeo sean "adecuadas" para España.