"Nuestro futuro depende del diálogo con el Islam (...), cualquier tipo de violencia es rechazable".
Así se ha expresado Benedicto XVI, quien se reunió este lunes con los embajadores de una veintena de países de mayoría musulmana que mantienen relaciones con la Santa Sede, tras la polémica suscitada por una palabras del Papa en el universidad alemana de Ratisbona, que los musulmanes han considerado ofensivas contra su religión.
Asimismo reiteró "toda su estima y profundo respeto" por los creyentes mulmanes.
En un mundo "marcado por el relativismo y que con mucha frecuencia excluye de la universalidad de la razón a la trascendencia, necesitamos un diálogo auténtico entre religiones y culturas" que ayude a superar junto "todas las tensiones", aseguró.
Serio y cordial
La reunión, que se desarrolló en una ambiente serio y cordial, tuvo lugar en la residencia de verano del Papa en Castelgandolfo.Este encuentro se enmarca en el que Benedicto XVI mantendrá con el cardenal
Poupard fue el encargado de abrir el encuentro, al que han asisitido, entre otros, los representantes de Qatar, Pakistán, Jordania, Argelia, Turquía, Egipto, Marruecos, Irak e Irán.
De igual forma, participaron representantes de las comunidades islámicas en Italia y de la llamada "Consulta Islámica" creada por el Ministerio italiano de Interior.
Disculpas repetidas
La invitación a la reunión fue formulada el pasado viernes, tras lo que el representante en Italia de la Liga Mundial Musulmana, Mario Scialoja, afirmó que le parecía "una buena idea para poner fin a una polémica basada en pocas palabras y sacadas de contexto de un discurso más complejo".
Benedicto XVI señaló en dos ocasiones que "sentía mucho" que sus palabras sobre el Islám y Mahoma hayan sido "malentendidas" y ha reiteró que respeta profundamente a los musulmanes, monoteístas, como los cristianos.
Durante el Sínodo exhortó a todos a "olvidar el pasado y ejercitar sinceramente la mutua comprensión" y a defender y promover juntos la justicia social, "los valores morales y la paz y la libertad".
Según los periodistas que se encontraban en Roma cubriendo el encuentro, las primeras impresiones tan la reunión son "positivas".
Elogios a la monja asesinada
Este encuentro se produce, precisamente, después de que el propio Benedicto XVI elogiase a Rosa Sgorbati, una monja italiana que murió asesinada el pasado 17 de septiembre en Somalia.
Según Ratzinger, la monja perdonó a sus asesinos mientras agonizada.
Sgorbati, también conocida como hermana Leonella, podría haber sido asesinada como represalia por las palabras del pontífice sobre el Islam, Mahoma y la violencia.
"Unos pocos son llamados a dar el supremo testimonio de la sangre, tal como ocurrió con una monja italiana, la hermana Leonella Sgorbati, quien murió víctima de la violencia", concluyó Ratzinger.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios