El Consello de Contas de Galicia (CCG) destaca en su último informe de fiscalización el peso del gasto corriente en la distribución de recursos de las diputaciones provinciales "con especial énfasis" en el apartado relativo al personal de la Diputación de Ourense que en 2009, cuando aún estaba al frente el exbarón popular José Luis Baltar Pumar, absorbió casi un 40 por ciento de su gasto.

Así, el órgano fiscalizador constata que, "al igual" que ocurre en el caso de los ayuntamientos, las diputaciones gallegas "destinan más recursos" que las del resto del Estado a cubrir los gastos ocasionados por su personal y también invierten más en bienes y servicios, sobre todo la ourensana.

El propio informe, que el conselleiro maior del órgano fiscalizador, Luciano Fariña, entregó este viernes a la jefa del Legislativo, Pilar Rojo, certifica que el porcentaje de gasto que en el último ejercicio analizado reservó la institución provincial ourensana para personal es "muy superior" al del resto de diputaciones.

En un contexto en el que hay discrepancias entre los distintos partidos sobre el papel que deben jugar estas instituciones, el Consello de Contas constata que entre las diputaciones se aprecian "importantes diferencias" tanto "en la naturaleza del gasto como en los índices de ejecución". En su conjunto, ejecutaron el 54,11 por ciento de los créditos autorizados, reconociendo obligaciones por 542,7 millones, de los que se pagaron el 94,38 por ciento.

Así, la Diputación de Ourense es la que dedica un mayor porcentaje de su gasto al corriente —un 67,22 por ciento del total—, mientras que la de Pontevedra destina la mayor parte del porcentaje de su presupuesto a operaciones de capital (41,67 por ciento) y Ourense, la que menos (24,45 por ciento). La Diputación de Lugo destaca "por la escasa incidencia" que tienen las operaciones financieras con respecto a sus homólogas.