La alcaldesa de La Línea de la Concepción (Cádiz), Gemma Araujo (PSOE), ha mostrado su satisfacción por la "importante operación policial y judicial" llevada a cabo en la ciudad, que ha culminado con la detención de un supuesto miembro de Al Qaeda y ha permitido localizar un piso que la organización terrorista habría utilizado para guardar explosivos.

En un comunicado, Araujo ha subrayado que "todos somos conscientes de la importancia que tiene la lucha contra el terrorismo, y más aún cuando se trata de una organización internacional". Reconoce que ha sido "toda una sorpresa" conocer que este sujeto residía en La Línea de la Concepción.

Concluye la regidora linense que "ser una ciudad fronteriza depara este tipo de actuaciones", las cuales "sirven para tener la certeza de que no decae la lucha contra esta lacra terrorista".

Según han concretado a Europa Press fuentes cercanas al caso, la vivienda en cuestión se ubicaba en la calle Virgen de Loreto de la barriada de Mirasierra, conocida popularmente como Las Palomeras, famosa en el municipio por sus problemas sociales, estructurales y de drogadicción.

Ubicada en una de las entradas de acceso a la localidad, se trata de una zona con numerosos problemas sociales, siendo relativamente habituales los incidentes entre sus vecinos, especialmente relacionados con el tráfico de droga a pequeña escala.

Este barrio ya ha sido escenario de redadas policiales que han requerido el despliegue de numerosos efectivos y ha acogido en los últimos tiempos a muchas personas de distintos países, pero lo acontecido en las últimas horas ha dejado "atónitos" a los vecinos, que, no obstante, se muestran reacios a valorar lo ocurrido.

Las Palomeras también ha vivido varios episodios de ocupación ilícita de viviendas. De hecho, desde el Ayuntamiento de la localidad se ha intentado en varias ocasiones regularizar la situación de las familias, aunque con escaso éxito.

Las peticiones de ayudas sociales y para la rehabilitación de viviendas al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía son habituales en esta populosa barriada, donde reconocen que "no se esperaba nadie" que pudieran darse allí situaciones presuntamente relacionadas con el terrorismo islámico.