El aeropuerto de San Pablo de Sevilla ha mejorado su oferta de servicios para el pasajero, con la puesta en funcionamiento este miércoles de una máquina plastificadora de equipajes, con el objetivo de dotar al usuario de una protección extra a sus maletas antes de facturarlas, que ha sido ubicada en el vestíbulo de salidas, junto al punto de información y que será gestionada por la empresa Sinapsis Trading.

En un comunicado de prensa, el aeropuerto precisa que este servicio cubrirá "las necesidades" de un amplio espectro de viajeros, ya que del Aeropuerto de Sevilla despegan 2,5 millones de pasajeros al año, que facturan cerca de 1,2 millones de equipajes.

Asimismo, la máquina plastificadora dispone de un sistema, por el que la maleta queda envuelta en una compacta capa de film que la preserva desde que entra en el mostrador de facturación, hasta que llega a su destino y aparece en la cinta de recogida, tras pasar por la bodega del avión.

En este sentido, la instalación, que está atendida por una persona, también incorporará en breve un peso, con el objeto de que los pasajeros puedan saber antes de facturar si su equipaje cumple con los requisitos que en ese ámbito exigen las compañías aéreas.