El precio medio de la vivienda usada se situó en 2.011 euros por metro cuadrado al cierre del pasado mes de julio en Baleares, lo que supone una caída del 0,2% en comparación con junio de este año, cuando se situó en 2.015 euros, según el portal inmobiliario Idealista.com. Se trata del mayor descenso de todo el país.

En el caso de Palma, no hubo ninguna variación en el precio entre junio y julio, de manera que en ambos meses alcanzó los 2.028 euros el metro cuadrado.

Mientras, en el conjunto de España, la bajada del precio en términos intermensuales fue de siete décimas, aunque en comparación interanual se desplomó un 10,6%, situándose en 1.942 euros por metro cuadrado.

Únicamente dos comunidades autónomas se anotaron subidas en el precio de los pisos usados el pasado mes de julio. Se trata de Galicia, donde repuntaron un 0,8% y Casilla y León (+0,1%), mientras que, además, en La Rioja se mantuvieron estables.

Del lado de las caídas, las más pronunciadas se registraron en Cantabria, con un descenso de 1,4%, en Murcia (-1,3%) y Madrid (-1,1%). En el resto de regiones la reducción fue inferior al 1%.

Con todo, a cierre de julio el País Vasco sigue siendo la Comunidad más cara para adquirir un piso de segunda mano, dado que además es la única donde su precio supera la barrera de los 3.000 euros por metro cuadrado (3.188 euros por metro cuadrados).

Después se situaron la Comunidad de Madrid, con un precio medio de 2.796 euros por metro cuadrado, Cantabria (2.177 euros) y Cataluña (2.152 euros).

Por contra, los pisos de segunda mano más baratos se encuentran en Murcia (1.238 euros por metro cuadrado), Extremadura (1.243 euros) y Castilla-La Mancha (1.244 euros).