Ávila experimenta con éxito la primera fase de implantación del cultivo del lúpulo

Los campos experimentales del lúpulo implantados en la provincia de Ávila han superado con éxito la primera fase de plantación, según se ha destacado en la presentación de los resultados, que en septiembre verá la segunda fase.

Los campos experimentales del lúpulo implantados en la provincia de Ávila han superado con éxito la primera fase de plantación, según se ha destacado en la presentación de los resultados, que en septiembre verá la segunda fase.

El ingeniero de Asaja responsable del proyecto piloto, Juan Eloy Rodríguez Ucedo, ha indicado que cada campo experimental tiene una superficie de 1.500 metros cuadrados y que en septiembre "entrará en su segunda fase con la reposición de las plantas que no hayan vegetado y la tutorización de las que ya se han adaptado".

El proyecto, desarrollado por la organización agraria y la Sociedad Española de Fomento del Lúpulo para analizar la viabilidad del cultivo en la provincia, ha ofrecido "resultados positivos, dado que la planta se ha adaptado satisfactoriamente al clima y al suelo, según el presidente de Asaja en Ávila, Joaquín Antonio Pino.

En una segunda fase, añadió, los ingenieros de la organización agraria realizarán un seguimiento exhaustivo de cada planta en los cuatro campos experimentales de Palacios Rubios y Collado de Contreras (municipios de la comarca de la Moraña), Niharra (Valle Amblés) y Candeleda (Valle del Tiétar).

Asimismo, el presidente de Asaja-Ávila pidió a la Diputación Provincial, Junta de Castilla y León y Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, apoyo explícito a este tipo de proyectos, que son "realistas" y pretender "fijar población joven" en los municipios.

Pino recordó que el país es deficitario en la producción de lúpulo, cultivo del que el 99 por ciento se encuentra en León y que es utilizado para dar amargor a la cerveza, y además subrayó que podría constituir una alternativa a otros cultivos como la remolacha o el tabaco.

A este respecto, señaló que la remolacha está en "grave riesgo" tras la retirada, por parte de la Junta de Castilla y León, de la ayuda comprometida de tres euros por tonelada, mientras que el tabaco, que se cultiva en el Valle del Tiétar, está en claro retroceso, por lo que el lúpulo, de ser viable, podría constituir una alternativa para muchos agricultores.

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