Uno de los estudiantes de la Universitat de les Illes Balears (UIB) denunciados por ocupar el pasado 22 de mayo la sede de la Conselleria de Educación, Borja R.G., se ha acogido este martes a su derecho de no declarar ante el juez instructor de los hechos al calificar el proceso judicial de "juicio político", lo que se ha hecho constar en acta.

Así lo ha puesto de manifiesto durante su comparecencia en calidad de imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Palma, Miquel Florit, quien en los últimos días ha interrogado a una treintena de los aproximadamente sesenta estudiantes que participaron en la protesta contra los recortes del Govern en materia educativa.

Mientras tanto, otras tres alumnas de la UIB que han declarado ante el magistrado han manifestado que estuvieron en diversas dependencias de la Conselleria puesto que "nadie nos impidió el paso ni nos dijo que allí no se podía estar". Es más, una de ellas, Maria Neus B.M., ha asegurado que los propios funcionarios "nos animaban a subir a la cuarta planta", donde se ubica el despacho del conseller, Rafael Bosch.

"Entramos en el despacho del conseller, yo sabía que lo era, y tras ello algunos funcionarios nos impidieron salir, estando uno de ellos delante de la puerta" con ese fin, según ha recalcado la encausada. Por su parte, Marta M.I. ha recordado que cuando accedieron al despacho había dos personas, "un chico y una señora que empezaron a empujarnos", en alusión a Ana María Rodríguez, jefa de gabinete de Boch.

De pronto, ha apuntado, "vi cómo se caía [la mujer] sin que nadie la empujara y cuando se levantó empezó a dar manotazos con rabia", ante lo cual "empezamos a decir el no a la violencia". De hecho, Maria Neus B.M. ha relatado que, después de que algunos estudiantes la ayudaran a levantarse, "se dirigió a un alumno y le pegó una colleja".

La jefa de gabinete "se cayó por su propio impulso"

Finalmente, Aina C.R. ha recordado que en el despacho vio cómo la jefa de gabinete "estaba muy nerviosa" y cómo "se cayó ella sola por su propio impulso", propinándole acto seguido "un golpe por detrás a un estudiante que había entrado en el despacho e intentó un segundo golpe". "Yo la intenté frenar, cogiéndole del brazo", ha aseverado la imputada, recordando además cómo tres trabajadores intentaron cerrar la puerta "para dejarnos encerrados" y "en ningún momento nos dijeron que saliéramos del despacho".

Se da la circunstancia de que el estudiante presuntamente agredido llegó a interponer una denuncia contra la jefa de gabinete de Boch, a raíz del golpe en la cabeza que supuestamente le propinó durante el acto de protesta. En su denuncia, a la que tuvo acceso Europa Press, el afectado aseveraba que las tres personas que en ese momento se encontraban en la Conselleria, entre ellas la denunciada, querían encerrarle a él y a sus compañeros, tras lo cual "hubo una serie de empujones para intentar salir y esas tres personas no lo permitían".

Tal y como relataba en el escrito, un compañero de la jefa de gabinete, en ese forcejeo, tiró al suelo a Rodríguez de forma accidental, y cuando ésta se levantó del suelo se dirigió hacia el estudiante y le pegó un golpe en la cabeza, "tipo colleja contundente".