Según informaron fuentes cercanas a la investigación, el Defensor decidió iniciar el citado estudio a raíz de informaciones aparecidas en la prensa a principios del verano, en las que se denunciaba el "hacinamiento" en el que se encontraban los extranjeros en Las Raíces.

Esta semana, el consejero canario de Presidencia y Justicia, José Miguel Ruano, señaló que en el centro de Las Raíces están acogidos, en una parte 800 inmigrantes, custodiados por 2 agentes; y en la otra parte, 2.300, vigilados por 4 policías.

En junio, el Defensor del Pueblo remitió un escrito a la Delegación del Gobierno en Canarias para recabar información sobre la situación de los inmigrantes en los centros de internamiento de las islas.

El Defensor, entre otros aspectos, solicitó datos sobre el número de extranjeros acogidos, las instalaciones y sus recursos, la asistencia letrada y sanitaria, la situación higiénica, la atención alimentaria, el tiempo de estancia, las expulsiones y las devoluciones.

El objetivo, añadieron las fuentes, es realizar un seguimiento completo de la situación de los inmigrantes indocumentados, desde que llegan a las islas hasta que se ejecuta su repatriación o se decide su traslado a la península.