EA ha exigido la dimisión de la consejera y viceconsejera de Justicia del Gobierno vasco, Idoia Mendia y María Victoria Cinto, una vez que "la Fiscalía ha confirmado que fueron unas irresponsables al acusar a firmas informáticas y excargos de Justicia" de irregularidades.

Tras archivar el Fiscal Superior del País Vasco las diligencias de investigación abiertas por la denuncia del Gobierno vasco de un supuesto fraude de 23 millones en una quincena de contratos informáticos suscritos por el Departamento de Justicia entre 2000 y 2009, el parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, ha pedido además que Mendia y Cinto acudan al Parlamento "para que rectifiquen y reparen en lo posible el daño que han causado al imputar delitos sin motivo a empresas y personas inocentes".

En un comunicado, Agirrezabala ha subrayado que la decisión de la Fiscalía de archivar las diligencias "debe obligar a la consejera Idoia Mendia y a su viceconsejera, María Victoria Cinto, a presentar su dimisión inmediata porque con su actuación irresponsable han causado un daño irreparable a las personas y empresas que implicaron en su denuncia pública, que ahora se ha venido abajo tal y como pronosticamos en EA que iba a ocurrir".

En este sentido, Agirrezabala ha sostenido que "una consejera de Justicia que imputa públicamente delitos tan graves queda automáticamente inhabilitada para el cargo si su denuncia no obtiene un mínimo respaldo en los juzgados".

El parlamentario de EA ha solicitado asimismo que Mendia y Cinto comparezcan en la Cámara "para que rectifiquen y reparen en lo posible el daño causado" a la exdirectora de Relaciones con la Administración de Justicia, Inmaculada de Miguel, y a la exresponsable de los servicios informáticos, Ana Molina, así como a las empresas Ibermática e Indra.

"Todas ellas fueron acusadas de un fraude millonario sin que, como se ha demostrado, hubiera base para hacer ninguna imputación", ha expresado el portavoz de EA en el Parlamento, para lamentar además "el enorme daño que la irresponsabilidad de Mendia y Cinto ha causado tanto a las personas como a las empresas, que han sido víctimas durante meses de una campaña de descrédito impulsada y patrocinada por ambas".

A su juicio, ellas son las grandes culpables del "grave perjuicio personal, profesional y empresarial" que han sufrido De Miguel, Molina, Ibermática e Indra. "El daño está hecho y es irreparable; la única forma de aliviar el mal es que la consejera y la viceconsejera actúen ahora con un mínimo de dignidad y dimitan de inmediato", ha considerado.

De lo contrario, advierte Agirrezabala, "tendrá que ser el lehendakari el que las cese, salvo que prefiera avalar y ser cómplice directo de una actuación imprudente e irreflexiva que tanto daño ha hecho".

A su juicio, "lo ocurrido en este caso es una muestra más de la ligereza con la que actúa el Ejecutivo de Patxi López, que no duda en ensuciar la imagen de personas y empresas para desviar la atención de los problemas que se le acumulan sobre la mesa".

En la misma línea, ha denunciado "la obsesión del Gobierno actual con el anterior tripartito, cuya gestión intenta ensuciar sistemáticamente, aunque sea a base de falsedades e infundios, como ha hecho en este caso; por suerte, esta vez la Fiscalía le ha dejado en evidencia".