Gil ve "éxito personal y acierto del PP" en el nombramiento de De la Serna, que tiene "posibilidades" de ser ministro

El exconsjero de Medio Ambiente del PP tacha de "suicida" y "error electoral" el intento de PRC-PSOE de "castigar" al alcalde de Santander

El profesor de la Universidad de Cantabria (UC) y exconsejero de Medio Ambiente del PP, José Luis Gil, cree que el nombramiento del alcalde de Santander, el 'popular' Iñigo de la Serna, como nuevo presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) es "un éxito personal" del regidor, —que fue director de Gabinete de su Consejería—, debido tanto a su juventud como a su "no tan larga" trayectoria política.

También opina que es un "acierto enorme" del PP, ya que esta designación va a ser "muy beneficiosa" para Cantabria en particular y para España en general. Además, Gil considera que de la Serna tiene "posibilidades" de ser ministro, "como se comenta en la calle".

"Ojalá" llegue a serlo, ha expresado en una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, en la que ha apuntado que en decisiones como la de ser ministro "un montón de factores", de modo que si De la Serna no consigue finalmente el cargo, no supondrá en modo alguno "un fracaso".

En cualquier caso, ha manifestado Gil, lo que pase en el futuro dependerá, en primer lugar, del propio regidor santanderino, que será quien decida si quiere seguir en la vida política o volver a su antigua actividad como ingeniero, en la que ya tuvo "éxito" y, según ha vaticinado, volvería a tenerlo "enorme".

En cuanto a su papel al frente de la FEMP, ha señalado que el nuevo presidente es "muy consciente de los momentos tan críticos que le van a tocar vivir", ya que la reforma de las entidades locales es "muy conflictiva" y "discutible".

Así, su papel de "moderador" e "interlocutor" con el Gobierno va a tener su "punto complicado" a la hora de tratar de compatibilizar la defensa de los intereses locales —De la Serna es "un municipalista claro y convencido"— con las medidas que el Estado se "ve forzado" a adoptar en un momento "tan crítico".

"Es una patata caliente; ahí está el reto", ha apuntado Gil, para manifestar que De la Serna tendrá que demostrar la "gran capacidad de liderazgo" que a su juicio tiene. "Es un hombre muy dialogante", ha subrayado, antes de vaticinar que también tendrá "éxito" en esta labor.

Castigar al alcalde:

Actitud suicida y error político de prc-PSOE

Por otro lado, José Luis Gil cree que ha quedado demostrado que el intento del anterior Gobierno PRC-PSOE de "castigar" al alcalde de Santander "no apoyando" actuaciones y proyectos en la capital fue "un error electoral", además de una actitud "suicida", ya que la ciudad debe ser un "punto de apoyo" sobre el que se "levante la recuperación de Cantabria".

"Las ciudades, y más en una región tan pequeña como ésta, tienen una fuerza dinamizadora de la economía tremenda", ha argumentado el también consultor del Banco Mundial en temas ambientales, para quien "el éxito de Íñigo va a ser el éxito de Nacho" Diego, presidente de la Comunidad Autónoma.

Gil, que trabajó con ambos en épocas distintas pero cuando los dos eran "muy jóvenes", —a la edad de 29 años— ha mostrado su "satisfacción" por haber coincidido con ellos, que fueron unos colaboradores "leales, entregados y muy brillantes", y ha destacado que ahora tiene la "suerte" de ser "amigo de verdad" de los dos. Y también está orgulloso de la trayectoria de ambos, que les ha llevado al a Presidencia del Gobierno de Cantabria y a la Alcaldía de Santander y Presidencia de FEMP.

Plan estratégico de santander,

Pragmático y efectivo

Gil, que entre sus proyectos figura coordinar el Plan Estratégico de Santander, ha indicado al respecto que el alcalde "no quiere que sea un documento más", de esos "muy rimbombantes que se guardan en el armario", sino que desea que sea "pragmático y efectivo", la "hoja de ruta" para alcanzar los objetivos de una ciudad "moderna, competitiva, sostenible" y una "gran calidad de vida" y "participación" de todos los agentes sociales.

El asesor del Banco Mundial y profesor de la UC pretende "hacer de puente" con equipos de investigadores de la Universidad y, al mismo tiempo, aprovechar sus contactos en la entidad financiera y su trayectoria profesional para recabar experiencias de cómo de se han desarrollado estos proyectos en otras ciudades del mundo.

Y lo hará sin percibir prestación alguna, ya que "no sería muy procedente" en momentos de crisis como el actual, ante la "tan dificilísima" situación que atraviesan España y Cantabria. "Es el momento de arrimar el hombro", ha aseverado Gil, que se siente "afortunado" de tener trabajo y no entiende como una "heroicidad" dedicar parte de su tiempo a colaborar con iniciativas como el Plan Estratégico de Santander o el proyecto Comillas.

Ley de costas

Por otro lado, en cuanto a la reforma de la Ley de Costas, este experto en temas ambientales cree que la nueva norma seguirá manteniendo un "alto nivel de protección" del litoral, al tiempo que permitirá "corregir situaciones" que, por una "mala praxis" administrativa, han llegado al "grado extremo", como es el caso de los derribos.

En este sentido, cree que en Cantabria hay varios "ejemplos" de estos "errores" y, aunque es "mejor que no se hubieran hecho" estas cosas, llegar a "medidas drásticas" como las demoliciones no va a suponer "mejorar mucho" la región desde el punto de vista medioambiental. Así, los "daños económicos" a las arcas públicas y al patrimonio privado no van a tener "compensación" con el "beneficio ambiental".

Por ello, aunque respeta las decisiones judiciales, Gil ve un "disparate" que se derribe la depuradora de Vuelta Ostrera, por lo que es partidario de que parte del dinero que supondría la demolición se destine a la recuperación de la Ría de San Martín.

En consecuencia, desea que la asociación ecologista Arca —promotora de la denuncia que desembocó en la sentencia que ordena el derribo de la depuradora— acepte buscar alternativas a la demolición. Sería, según ha dicho, "un detalle de magnanimidad y sensatez".

Crisis económica

Finalmente, y en alusión a la crisis económica, José Luis Gil ha lamentado que no se tomaran "a tiempo" las medidas necesarias, por lo que ahora "cada uno" tiene que "asumir su responsabilidad" y, entre todos, "toca arrimar el hombro".

A su juicio, fue un "momento clave" el debate celebrado en mayo de 2011 entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro, en el que el exministro socialista de Economía dibujaba un "panorama idílico" y el dirigente 'popular' advertía, "muy sensato", de que España entraba en una "fase muy peligrosa", lo que se interpretó como un "fracaso".

Parece, ha comentado Gil, que la sociedad "no quería escuchar la verdad". Esta actitud hizo que las medidas se retrasaran y la situación se fuera complicando "muchísimo". A este respecto, ha cuestionado la capacidad de autocrítica de políticos que han tenido responsabilidades "muy recientes" y que "parece que no han estado allí" y no tienen "culpa de nada". Así, aunque no se trata de "crucificarles", ha dicho Gil, "no estaría de más" que esos políticos "asuman las responsabilidad que les compete".

Para finalizar, ha indicado que una persona "muy significada" del Banco Mundial le ha trasladado en una reciente conversación que aunque se está "en el buen camino", todavía quedan "un par de años muy duros", de ahí la importancia de una respuesta política conjunta que "dé credibilidad" y de que los ciudadanos —a excepción de los parados, que "bastante tienen" ya— se pregunten :"¿qué podemos hacer nosotros por España?".

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