La exministra de Economía y Hacienda Elena Salgado aseguró este jueves en el Congreso de los Diputados que el “sistema financiero aguantó bien la primera parte de la crisis” pero que fue en 2009, cuando asumió el cargo, empezaron a detectarse deterioros en los balances de algunas entidades que podrían comprometer su viabilidad con el tiempo.

Durante su comparecencia en la Cámara para dar su versión sobre la crisis financiera que ha hecho que Bankia, CatalunyaCaixa y NovaGalicia sean nacionalizadas y estén bajo control del Estado para evitar su quiebra, Salgado dijo que, hasta entonces, la banca española había mostrado una resistencia "notable" a la crisis.

Salgado, que fue nombrada ministra de Economía en abril de 2009, defendió la "estrategia general" financiera durante su gestión, con decisiones como la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) -que contó desde su creación con 9.000 millones de euros y una capacidad de endeudamiento de hasta 90.000 millones- o la conversión de las cajas en bancos. Ello supuso, según la exministra, un coste "mínimo" para los ciudadanos.

La exministra puntualizó, además, que el Ejecutivo de Zapatero pensaba que la creación de un 'banco malo' en el que agrupar los activos tóxicos de las antidades financieras habría contribuido a acercar a España a una situación de rescate que era una "prioridad" evitar.

Elena Salgado hizo hincapié en el "consenso" alcanzado con el resto de partidos políticos para esta reforma del sistema española de cajas: "Muchos de ustedes recordarán mis llamadas telefónicas cada vez que el Gobierno quería impulsar una reforma".

Esas buenas relaciones, aseguró, se extendieron hasta el relevo en el Gobierno, cuando afirmó haber advertido en persona a Mariano Rajoy de que el objetivo de déficit podría desviarse de la cifra calculada inicialmente, el 6%, como así ocurrió. Salgado reveló esa conversación asegurando que, días antes de la investidura del nuevo presidente del Gobierno, le dijo a Rajoy que él, como líder del partido que gobernaba la mayor parte de las comunidades autónomas, debía tener más información sobre el déficit real de las regiones.

En concreto, la exvicepresidenta se refirió al déficit registrado por la Comunidad de Madrid, una región que no había hecho uso de la posibilidad de llegar al 1,3 % de desfase y que, por tanto, hacía pensar al Gobierno que podría asumir parte del exceso de las demás, aunque "la realidad demostró que no era así". Madrid, después, declaró un déficit que duplicaba la cifra original. El PP siempre ha negado haber sido advertido por el Ejecutivo socialista de la situación del déficit, que, finalmente, se incrementó por la situación de las comunidades autónomas, fudamentalmente, de Madrid y Valencia.

Respecto a la reestructuración de las cajas, Salgado se mostró este jueves de acuerdo con el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez en que las cajas y sus gestores son los únicos responsables de las fusiones.

Según la exministra, si una fusión se cierra es porque los responsables de las entidades están de acuerdo con la operación. Así puso como ejemplo que Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura decidieron cerrar finalmente su alianza sin contar con la CAM cuando estudiaron a fondo los números de la alicantina.

Sin embargo, no explicó el papel que podría haber jugado el Banco de España en algunas fusiones, después de que el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, asegurase que el exgobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez le invitó a sumar Bancaja a la unión de Caja Madrid y otras cinco entidades de menor tamaño.