El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, amenazó este jueves al sector del carbón con aprobar unilateralmente el plan de cierre de la minería del carbón 2013-2018 —que el anterior Ejecutivo acordó con la UE— "a pesar de que los sindicatos del sector no quieran sentarse a negociar".

Durante su comparecencia en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso, Soria aseguró que CC OO y UGT, además de la patronal Carbunión, han rechazado las ofertas de negociación lanzadas desde su departamento. Horas después, los acusados negaban tajantemente este extremo por boca del responsable de industrias extractivas de CC.OO., Juan Carlos Álvarez Liébana, que instó al ministro a sentarse con ellos lo antes posible, "mañana o el lunes", para encontrar una solución para las familias que viven de las minas.

El problema no es el plan de la minería, impuesto por la Unión Europea y que obligará a los Estados a acabar con las ayudas públicas a los sectores deficitarios en 2018. Hasta ese momento, las subvenciones para las empresas productoras, para infraestructuras, para proyectos empresariales o prejubilaciones irán mermando de forma progresiva.

Lo que ha desatado el enfrentamiento que desembocó en la huelga general del sector y en la marcha negra hacia Madrid —además de anteriores y posteriores protestas— es la reducción de un 13% de las ayudas al carbón para este año, que el Gobierno de Mariano Rajoy ha recortado de 755 millones de euros a 656 millones.

Para la minería, esto supone adelantar el cierre del sector —que ha recibido ayudas por valor de 24.000 millones en los últimos 20 años— y dejar sin salida a sus profesionales. Para el gobierno, según explicó Soria el 'tijeretazo' es imprescindible dentro del plan de ajuste de las cuentas públicas y muy inferior al que han sufrido otras áreas.

"Los compromisos adquiridos por el Gobierno están sujetos a la disponibilidad presupuestaria, y ya se sabe cual es la actual, insistió Soria, que recalcó que la solución al conflicto de la minería "debe estar dentro de la realidad actual, que dice que, dentro del marco presupuestario, el país cada vez va a tener menos recursos".

Por ello, abogó este jueves por un nuevo plan 2013-2018 "que se ajuste al marco de disponibilidad para que se pueda proceder a un verdadero proceso de reindustrialización y a dar alternativas a las cuencas mineras".

El Ministerio de Industria, sin embargo, sigue sin poner fecha a su reunión con sindicatos y patronal.Durante la comparecencia del ministro este jueves en el Congreso, el portavoz de Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, exigió su dimisión por tener una "actitud incendiaria, pues está haciendo chantaje a los mineros cuando aún no les ha dado un solo euro". Y es que Soria dejó muy claro que, o el plan del carbón sale adelante, de forma unilateral o pactada, o el sector no podrá recibir las subvenciones.

El socialista Antonio Trevín criticó que el Gobierno "está ciego ante el padecimiento de los mineros y sus familias y sordo para escuchar las voces que claman por una negociación para mantener los empleos pactados en el sector minero este año".  El diputado del grupo mixto Enrique Álvarez Sostres pidió al ministro que "sea consciente" de que no se trata de una "simple" crisis sectorial y que "deje de herir a muerte" una forma de vida.

Toni Cantó, de UPyD, se mostró sorprendido "por el poco tiempo que el ministro ha dedicado a las alternativas al carbón en su comparecencia", y le ha pedido que solucionen los problemas de los ciudadanos "que es para lo que están, no para empeorar la situación". La portavoz del CIU, Inmaculada Riera, instó al Gobierno a que "aporte soluciones y no genere más problemas".

Según los mineros, el Ejecutivo de Mariano Rajoy buscan "la confusión, desvirtuar las reivindicaciones de los mineros y desviar la atención del conflicto. Intentan confundir con las cifras y enfrentar a distintos sectores".