Un 45 por ciento de los murcianos asegura que necesita entre una semana y más de 15 días para desconectar del trabajo durante el periodo de vacaciones, según una encuesta que ha realizado Randstad, empresa líder en soluciones de recursos humanos, para analizar los hábitos y la vinculación de los trabajadores con su empleo y empresa durante esta época del año.

En concreto, un 27 por ciento tarda entre una semana y quince días, aunque esta situación se intensifica para un 18 por ciento que necesita aún más días para olvidarse completamente de sus quehaceres diarios. El 55 por ciento restante lo tiene más sencillo, y sólo necesita un día para dejar a un lado la rutina y disfrutar de la temporada estival.

Ante esta percepción, se sitúa 12 puntos porcentuales por debajo de la media nacional (57 por ciento) y superado, entre otros, por canarios (73 por ciento), navarros (68 por ciento) o gallegos (67 por ciento).

Si por otro lado, se analiza el grado de desconexión total durante la días de descanso de la temporada estival, la encuesta de Randstad determina que un 27 por ciento de los murcianos tiene dificultades para desconectar del todo de su trabajo durante sus vacaciones de verano, lo que le sitúa 11 puntos porcentuales por debajo de la muestra realizada por la compañía a nivel nacional (38 por ciento).

El teléfono nos mantiene en contacto con la empresa

Un factor determinante para establecer esta conclusión son los canales de comunicación. El teléfono se ha convertido a nivel nacional en el canal comunicación más usado de las personas que mantienen el contacto con su empresa durante los días de descanso, utilizado por el 63 por ciento de los encuestados, mientras que el correo electrónico se convierte en la segunda opción más utilizada, por el 20 por ciento.

La encuesta elaborada por Randstad también analiza esta percepción desde diferentes parámetros a nivel nacional. A las mujeres (39 por ciento) les cuesta desconectar más que a los hombres (34 por ciento), pero para ambos el teléfono es la herramienta más utilizada para seguir en contacto con la empresa y con todo lo relacionado con su trabajo.

En cuanto a la franja de edad, Randstad ha analizado los grupos que tienen más problemas para desconectar a nivel nacional. Son los trabajadores de entre 25 y 34 años los que menos desconectan de su trabajo durante el verano (39 por ciento), seguido por los profesionales con edades comprendidas entre 35 y 44 años (38 por ciento) y de los mayores de 45 años (33 por ciento).

En el lado opuesto de la balanza, se sitúan los jóvenes que se encuentran en la horquilla que va de los 18 a los 24 años, que en su mayoría se encuentran en su primer empleo, y que sólo admiten esta posibilidad dos de cada diez de los encuestados (27 por ciento).

El perfil formativo también establece diferencias a nivel nacional. Los profesionales con título universitario (47 por ciento) son los que menos desconectan durante las vacaciones de su empleo, seguido de aquellos que cuentan con un nivel educativo de Formación Profesional (40 por ciento), Bachillerato (36 por ciento) y EGB-ESO (28 por ciento). Es decir, a mayor nivel formativo, más difícil resulta desconectar del trabajo.

En definitiva, la encuesta elaborada por Randstad traza el perfil del profesional que más le cuesta desconectar del trabajo en verano es el de una mujer, de entre 25 y 34 años de edad y con estudios universitarios.