Un 41 por ciento de los valencianos asegura que necesita entre una semana y más de 15 días para desconectar del trabajo durante el periodo de vacaciones, según una encuesta que ha realizado Randstad.

En concreto, los datos apuntan que un 36 por ciento tarda entre una semana y 15 días, aunque esta situación se intensifica para un 5 por ciento que necesita aún más días para olvidarse completamente de su trabajo.

El 59 por ciento restante lo tiene más sencillo, de forma que sólo necesita un día para dejar a un lado la rutina y disfrutar de la temporada estival. Ante esta percepción, se sitúa trece puntos porcentuales por debajo de la media nacional (57 por ciento) y superado, entre otros, por canarios (73 por ciento), navarros (68 por ciento) o gallegos (67 por ciento).

Por otro lado, si se analiza el grado de desconexión total durante la días de descanso de la temporada estival, la encuesta de Randstad determina que un 33 por ciento de los valencianos tiene dificultades para desconectar del todo de su trabajo durante sus vacaciones de verano, lo que le sitúa 5 puntos porcentuales por debajo de la muestra realizada por la compañía a nivel nacional (38 por ciento).

El perfil del trabajador

La encuesta también analiza esta percepción desde diferentes parámetros a nivel nacional. A las mujeres (39 por ciento) les cuesta desconectar más que a los hombres (34 por ciento), pero para ambos el teléfono es la herramienta más utilizada para seguir en contacto con la empresa y con todo lo relacionado con su trabajo.

En cuanto a la franja de edad, son los trabajadores de entre 25 y 34 años los que menos desconectan de su trabajo durante el verano (39 por ciento), seguido por los profesionales con edades comprendidas entre 35 y 44 años (38 por ciento) y de los mayores de 45 años (33 por ciento).

En el lado opuesto de la balanza, se sitúan los jóvenes que se encuentran en la horquilla que va de los 18 a los 24 años, que en su mayoría se encuentran en su primer empleo, y que sólo admiten esta posibilidad dos de cada diez de los encuestados (27 por ciento).

En definitiva, la encuesta traza el perfil del profesional que más le cuesta desconectar del trabajo en verano: mujer, de entre 25 y 34 años de edad y con estudios universitarios.