Un 58 por ciento de los asturianos asegura que necesita entre una semana y más de quince días para desconectar del trabajo durante el periodo de vacaciones, según una encuesta que ha realizado Randstad, en la que analiza los hábitos y la vinculación de los trabajadores con su empleo y empresa durante esta época del año.

En concreto, un 50 por ciento tarda entre una semana y quince días, aunque esta situación se intensifica para un 8 por ciento que necesita aún más días para olvidarse completamente de sus quehaceres diarios. El 42 por ciento restante sólo necesita un día para dejar a un lado la rutina y disfrutar de la temporada estival. Ante esta percepción, se sitúa un punto porcentual por encima de la media nacional (57%) y superado por canarios (73%), navarros (68%) o gallegos (67%), entre otros.

La encuesta determina también que un 50 por ciento de los asturianos tiene dificultades para desconectar del todo de su trabajo durante sus vacaciones de verano, lo que le sitúa 12 puntos porcentuales por encima de la muestra realizada por la compañía a nivel nacional (38%).

Además, el teléfono (63%) se ha convertido a nivel nacional en el canal comunicación más usado por las personas que mantienen el contacto con su empresa durante los días de descanso, mientras que el correo electrónico (20%) se convierte en la segunda opción más utilizada.

Enganchados al móvil

Por sexos, a las mujeres (39%) les cuesta desconectar más que a los hombres (34%), pero para ambos el teléfono es la herramienta más utilizada para seguir en contacto con la empresa y con todo lo relacionado con su trabajo.

En cuanto a la franja de edad, los trabajadores de entre 25 y 34 años los que menos desconectan de su trabajo durante el verano (39%), seguido por los profesionales con edades comprendidas entre 35 y 44 años (38%) y de los mayores de 45 años (33%). En el lado opuesto de la balanza, se sitúan los jóvenes que se encuentran en la horquilla que va de los 18 a los 24 años, que en su mayoría se encuentran en su primer empleo, y que sólo admiten esta posibilidad dos de cada diez de los encuestados (27%).

Por lo que respecta al perfil formativo, los profesionales con título universitario (47%) son los que menos desconectan durante las vacaciones de su empleo, seguido de aquellos que cuentan con un nivel educativo de Formación Profesional (40%), Bachillerato (36%) y EGB-ESO (28%). Es decir, a mayor nivel formativo, más difícil resulta desconectar del trabajo.

En definitiva, la encuesta elaborada por Randstad traza el perfil del profesional que más le cuesta desconectar del trabajo en verano: mujer, de entre 25 y 34 años de edad y con estudios universitarios.