El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha admitido este martes que 2013 será "difícil" y de "ajustes", pero también deberá ser "el último año de recesión económica" porque "no hay más tiempo" para que continúe la actual destrucción de empleo y para seguir financiando "administraciones ineficientes".

En su defensa en el Congreso de los Diputados del techo de gasto con el que se elaborarán los presupuestos generales del Estado, y que ascenderá a 126.792 millones de euros, Montoro ha asegurado que la política económica presupuestaria en 2013 -cuando se prevé una caída del 0,5% del PIB- será de "continuidad" con la corrección de la desviación del déficit.

El ministro ha asegurado: "No vamos a corregir el déficit para traer más recesión, sino para abrir la esperanza a la creación de empleo y de la correcta financiación de la economía española".

Por ello, Montoro ha subrayado que el Gobierno quiere "acuerdos", ha tendido la mano a los grupos parlamentarios y les ha reclamado que sean "realistas".

Ha hecho además un llamamiento a las instituciones europeas, que a su juicio hoy por hoy tienen un "problema" de definición de sus funciones, para "hacer más verídico el proyecto" y no "contemplar acciones oportunistas".

"No podemos tener instituciones europeas que no actúen como en Estados Unidos o en Japón, donde hay una moneda común", ha recalcado el ministro Montoro.

Montoro, ha añadido que si la prima de riesgo ha empeorado con el actual Gobierno es porque antes "España estaba sujeta a compras de deuda pública por parte del BCE", por lo que, ha opinado, las primas de riesgo "estaban disfrazadas y disimuladas" y "no eran reales".

El ministro ha aludido a las declaraciones en este sentido de "algún insigne ex", en presumible referencia al exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que este martes ha dicho que la prima de riesgo y las calificaciones crediticias de los bancos han llegado ahora "a niveles que eran inimaginables hace siete meses".

El ministro ha recordado que desde agosto hasta finales de 2011 -cuando aún gobernaba el PSOE- el Banco Central Europeo compró deuda soberana española, una "interferencia" que impedía que la prima fuera "operativa" y "expresiva" de la situación real.

Ha celebrado que las comunidades autónomas digan a la verdad a los ciudadanos al reconocer que necesitan asistencia financiera, como ya han hecho la Comunidad Valenciana, Murcia y Cataluña. "Es positivo decir la verdad a los ciudadanos", ha dicho Montoro en el Pleno del Congreso, donde ha resaltado la importancia de "decir la realidad" de lo que son las cuentas públicas de cada administración.

La Comunidad Valenciana fue la primera en admitir que acudirá al fondo creado por el Gobierno para aliviar su financiación. Después lo hizo también Murcia y este martes por la mañana ha sido la Generalitat de Cataluña la que ha reconocido que Cataluña tendrá que acogerse al fondo de liquidez.

El ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha apostado porque el Gobierno de España acuda "cuanto antes mejor" al rescate ofrecido por los socios de la Unión Europea pero "con condiciones" negociadas por España y ha augurado que el país será intervenido en octubre.

Sevilla, que ha participado en un almuerzo-coloquio organizado por el Foro Nueva Murcia celebrado en la capital murciana, ha dicho a preguntas de los periodistas que este rescate debe derivar en la utilización del dinero para "resolver problemas de crédito, para reestructurar la deuda y para bajar las cotizaciones sociales".

Ha considerado que sería "un error" que este dinero se use para "tapar agujeros", pues, en su opinión, "no convertiría a España en un país más rico o con más capacidad para devolver la deuda".

Asimismo, ha apostado por afrontar la decisión de este rescate cuanto antes para "quitar de encima ese padecimiento sobre la prima de riesgo, sobre si las comunidades autónomas tendrán dinero para financiarse o si el Estado tendrá liquidez para pagar los sueldos a los funcionarios" y ha considerado necesario la creación de "un proyecto nuevo" y diferente. Aún así, ha dicho que será "complicado" que, en la actual situación, España consiga de los mercados más de "90.000 millones de euros, que es lo que necesita".