El museo vitoriano Bibat expone los restos arqueológicos del yacimiento de Elexazar

Entre los hallazgos destaca un taurobolio relacionado con el culto a lo sagrado

El museo vitoriano Bibat expondrá, a partir de este próximo miércoles y hasta el 13 de enero, los restos arqueológicos hallados en el yacimiento romano de Elexazar, situado en la localidad alavesa de Amurrio, durante las campañas arqueológicas 2009-2011.

El yacimiento está ubicado en la Sierra de Larragorri, una zona de media montaña sobre la cuenca del Nervión, y muy cercano al yacimiento romano de Aloria, según ha recordado la Diputación foral de Álava, encargada de la gestión del Bibat, en un comunicado.

Elexazar consta de tres construcciones individualizadas. Una de ellas es de planta cuadrangular y está formada por varios recintos de diferente tamaño distribuidos en torno a un amplio patio central, siguiendo los modelos mediterráneos extendidos por todo el Imperio Romano.

A pesar de que los muros apenas conservan en alzado unas hiladas de piedra, la aparición de diferentes elementos de hierro y plomo, incluso de un yunque de herrero y un pequeño espacio utilizado como hogar u horno, hace pensar en Elexazar como un asentamiento de carácter metalúrgico, relacionado con la explotación de los recursos naturales del entorno.

No obstante, tampoco se ha descartado una posible dedicación ganadera del yacimiento en los amplios espacios de montaña que lo rodean para abastecer las necesidades de los núcleos de población cercanos o de contingentes militares.

TAUROBOLIO

Entre los hallazgos encontrados en Elexazar destaca un taurobolio aparecido en dos partes y en posición no original. Se trata de un altar labrado en un bloque rectangular de arenisca de unos 60 kilogramos de peso con un bajorrelieve en su cara frontal, donde aparece representada la cabeza de un toro. Su base está acondicionada para apoyar sobre un pedestal.

Al parecer, se trata de un elemento de carácter simbólico relacionado con el culto a lo sagrado, ante el que se oraba o, incluso, se sacrificaba para pedir protección para el propio individuo o para la buena marcha de las actividades desarrolladas en Elexazar.

Este hallazgo está relacionado con el culto a Cibeles, divinidad venerada en Roma como madre de la naturaleza y la fertilidad. Varias aras de este tipo han aparecido en la zona media de Navarra y al oeste de Aragón, la mayoría datadas en el siglo IV, lo que podría venir a demostrar la pervivencia de antiguos rituales paganos en un momento en que el Imperio era ya oficialmente cristiano.

En este sentido, la aparición de una moneda del emperador Alejandro Severo emitida en el año 227, aparecida en el mismo nivel y a escasos centímetros del ara, podría aportar una datación indirecta del altar.

Asimismo, en el yacimiento también se han encontrado otros materiales, como un yunque, monedas o puntas de proyectil, que permanecerán expuestos en el museo Bibat hasta el próximo 13 de enero.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento