Un jubilado abulense busca voluntarios que colaboren en un proyecto de fusión de diez municipios de la provincia en un macroayuntamiento que se desarrollaría en siete fases gracias al análisis de estos voluntarios de las distintas localidades.

El ideólogo de todo esto, Pedro López, es un jubilado natural de Cillán (Ávila) que busca colaboradores "con ideas e ilusiones" y que estén "dispuestos a dedicar algo de su tiempo libre a este proyecto".

Los diez municipios de la sierra abulense para los que se contempla esta iniciativa son Cillán, Valdecasa y Pasarilla del Rebollar, San Juan del Olmo, Manjabálago y Ortigosa de Rioalmar, Muñico y Rinconada, Solana de Rioalmar, Grandes y San Martín, Chamartín de la Sierra, Gallegos de Altamiros y Narrillos del Rebollar y Benitos.

Estos núcleos se fusionarían en uno sólo que llevaría el nombre de San Cristóbal de Rialmar, denominación que procede de un antiguo poblamiento tardo-medieval situado en el término de Cillán. En este lugar se han empezado a realizar unas excavaciones que han dado luz sobre el origen de este lugar, ya despoblado.

El paraje, que se llama de Las Enrehenes y es visitable, enlaza con los antiguos poblamientos vettones y los posteriores a la romanización de la comarca con la época visigoda e incluso con otros más tardíos. El "ejemplo de supervivencia en una época difícil de invasiones y guerras fronterizas" puede servir, a juicio de López, para el nuevo Ayuntamiento que intenta proyectar.

Siete fases

Las siete fases en las que se desarrollaría la iniciativa son 'Análisis físico del territorio', 'Desarrollo del potencial agrícola', 'Industria actual', 'Energías renovables', 'Recursos turísticos y culturales', 'Desarrollo urbanístico' y 'Demografía'.

Para Pedro López, el "grado de despoblación" que han alcanzado estas localidades hará que "en muy pocos años se queden sin gente joven", con los "problemas que ello conlleva", por lo que con la iniciativa se trata de "cambiar el signo demográfico de la zona".

Al hilo del debate abierto sobre la ordenación del territorio y el agrupamiento de municipios, el proyecto de San Cristóbal de Rialmar busca unir estos ayuntamientos pequeños en uno más grande, algo que se debe planificar "entre todos los habitantes de los pueblos" implicados a fin de crear "las condiciones idóneas" que sean capaces de evitar esa despoblación, una tendencia "generalizada en casi todas las zonas rurales de Castilla y León".

Por tanto, se requiere la colaboración de las "pocas personas que aún residen en estos pequeños municipios" y "sobre todo de aquellos, jóvenes o no, que tiene interés por estas tierras", bien porque sean oriundos de allí "o por otros motivos". "La idea es que en cada uno de los municipios que formarían San Cristóbal se forme un equipo de tres o más personas para que vayan evaluando los recursos humanos con que cuenta cada núcleo, clasificándolos por profesiones y lugar de residencia, para después comunicarles el Proyecto y solicitar su colaboración", ha explicado López.

El esquema con que cuenta este jubilado para llevar a cabo su proyecto partiría de este primer borrador, al que seguiría un segundo que contaría con las aportaciones de los diferentes equipos de voluntarios, y un tercero con las indicaciones de las instituciones participantes, a partir del cual "saldría el proyecto definitivo".

OBJETIVOS

Así, López se ha marcado cuatro objetivos principales que son el mencionado cambio del signo demográfico regresivo existente desde hace décadas en los núcleos rurales del ámbito de la región; "concienciar a la población joven, oriunda o con intereses en estos municipios" para que participen en proyectos cuya finalidad sea "crear puestos de trabajo"; requerir la participación en estos proyectos de universidades de Madrid y Castilla y León, así como otras entidades públicas y privadas que pudieran ayudar a la realización y ejecución de tales proyectos, y buscar ayuda y financiación para llevarla a cabo.

Tras pasar su infancia en Cillán, Pedro López estudió en Salamanca antes de conseguir un puesto en Correos en Madrid, razón por la cual se estableció en Fuenlabrada junto a su mujer, con la que tiene dos hijos. En su interés por "mejorar el entorno rural" de su tierra, desempeñó el puesto de concejal en el Ayuntamiento de Cillán durante la pasada legislatura.