El Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), gobernado por Manuel Benítez (PSOE), ha confirmado que se trabaja en un nuevo convenio con el Grupo Lar para asumir un compromiso de construcción de nuevos accesos desde la autovía A-49 hacia el centro comercial AireSur y la sede que la multinacional sueca del mueble de bajo coste IKEA posee en la localidad.

Según ha confirmado Benítez a Europa Press, el nuevo acuerdo comprendería la habilitación de estos accesos, que el Consistorio considera necesarios para dar una respuesta a la movilidad de este entorno, a un menor coste, habida cuenta de que "se produjo un cambio de escenario en el cual no pudieron conseguir financiación para el proyecto inicial".

Es, según el regidor alixeño, una condición "sine qua non" que el grupo, que es competente a la hora de desarrollar la concesión administrativa, debe ejecutar, ya que los accesos al complejo comercial son, a poco que se produzca alguna situación especial durante un fin de semana, "una locura".

"Quizás los accesos planteados eran muy costosos y no daban la respuesta que queríamos", ha manifestado Benítez, para añadir que "si se comprometen, porque tienen inversores importantes y Castilleja está bien situada, en septiembre podría concretarse todo", con la estimación de cortar la cinta de inauguración de la galería comercial con los nuevos accesos en 2015.

Anteriormente, el Ministerio de Fomento había ordenado la supresión de uno de los túneles del circuito interno tras examinar el proyecto original diseñado por 'Asocivil. Asesores de Obra Civil S.L.'. Previamente, de hecho, el Gobierno había reclamado una modificación del proyecto primigenio para incorporar los nuevos puentes que se construyen sobre la autovía.

A principios de este año, el primer edil de Castilleja de la Cuesta confirmó su pretensión de solicitar apoyo a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla en lo que respecta a la regulación del tránsito rodado de los centros comerciales, dados los graves incidentes de tráfico registrados en aquellos días por la masiva afluencia de personas al mismo y el marco de conflictividad en el que se enmarcaban las relaciones entre Alcaldía y el Cuerpo de Policía Local.