El portavoz del Govern, Rafael Bosch, ha defendido los ajustes del Ejecutivo central, dado que, según ha remarcado, están pensados para que "cada ciudadano tenga futuro", por lo que, a su juicio, "van en la línea adecuada con los sacrificios que suponen para todos", con el fin de "dar la vuelta a esta situación".

Tras la reunión del Consell de Govern, Bosch ha mostrado su "máximo respeto" a la manifestación de este jueves en Palma, convocada por los sindicatos de los trabajadores públicos y que reunió a más de 20.000 personas, si bien ha remarcado que las arcas del Estado están en una "situación crítica", por lo que se prevén medidas "muy complicadas".

"El único objetivo de los ajustes es sacar adelante a este país, que es la cuarta potencia de la Unión Europea", ha destacado Bosch, al tiempo que ha indicado que las situaciones son "muy complejas y lógicamente, no son del gusto de nadie".

No obstante, ha apuntado que "urge" arreglar la actual situación económica y ha recordado que salvar a un país es "tener la capacidad de que lo que gastamos de más lo podamos devolver en un plazo mínimo, teniendo en cuenta que no tenemos capacidad para refinanciarnos y eso quiere decir que nos empobrecemos".

Como ejemplo del empobrecimiento, ha puesto que las viviendas están valoradas "en un 23 por ciento menos que en el 2007". "El problema que tenemos es que hay una valoración global como país y nos tendremos que ajustar y con la UE, está la ventaja de tener una moneda única, pero no el control de una moneda propia", ha apuntado.

Finalmente, ha aseverado que las medidas de ajuste supondrán un "esfuerzo muy grande" para cada u no de los ciudadanos, pero ha advertido de que la alternativa a la salida del Euro es "muy difícil", ya que fuera de la moneda única "hace mucho frío", por lo que "hay que hacer todos los esfuerzos que sean necesarios".