En 1991 de los 78.447 hogares que había, en 11.045 sólo vivía una persona. Este tipo de vivienda representaba el 14% del total. En el último recuento, ya es el 20%.

Más jóvenes

El censo del INE desvela, además, que ya son 24.067 los hogares unipersonales. Pero no sólo son más. También son distintos. En el anterior informe predominaban ligeramente los coruñeses mayores de 65 años: eran el 53%. Diez años después se han rejuvenecido este tipo de viviendas y los mayores pasaron a ser el 48% del total. La explicación a por qué se duplican los hogares unipersonales mientras A Coruña pierde población la da el sociólogo Manuel López, que atribuye la tendencia al alza de la soledad y al incremento de los divorcios y de la esperanza de vida.

De hecho, los gallegos pueden presumir de ser de los más longevos de España y de la Unión Europea. Los hombres tienen una esperanza de vida de 74,42 años y las mujeres, de 82,12. Pero además de vivir cada vez más, también se han disparado en A Coruña las rupturas matrimoniales: se pasó de 6 a15 al día.

Los hábitos de los solitarios

Las personas que viven solas disponen de más dinero para gastar y lo utilizan sobre todo en ocio. Así lo desvela la última Encuesta sobre Condiciones de Vida del INE. Además, suelen apostar por comidas precocinadas y buscan la compañía de una mascota.

12.760 mujeres viven solas en la ciudad, frente a 5.939 hombres.