La situación del lunes, algo más relajada, no se repitió ayer, para desgracia de los granadinos que decidieron coger el coche.El despliegue policial (entre 40 y 50 agentes regulando el tráfico) no consiguió impedir que se colapsaran los accesos a la ciudad.
Especialmente complicado fue el tránsito de vehículos por Severo Ochoa (en sentido ascendente), Cruz Blanca y Caleta, Méndez Núñez (al mediodía) y la circunvalación desde primera hora de la mañana, según informó el jefe de la Policía Local, Antonio Bezares.
Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, José María Rueda, lamentó que las medidas aplicadas el pasado lunes «para paliar el caos de tráfico fueran un espejismo, como se demostró ayer».
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