Un año más Castilla-La Mancha mantiene su facturación anual en productos de venta directa, a pesar de la coyuntura económica actual, según un estudio de la Asociación de empresas de Venta Directa (AVD), que engloba a las 18 empresas más importantes dedicadas a la venta de productos de cosmética, cultura, nutrición, tecnología, bisutería y menaje para el hogar fuera de establecimientos.

En 2011 los castellano-manchegos gastaron 22.268.345 euros en productos de venta directa y, en concreto, los cosméticos y productos culturales fueron los de mayor reclamo en la comunidad, según ha informado esta asociación en nota de prensa.

Los datos de la AVD confirman que año tras año continúa el crecimiento positivo del sector. De hecho, se aprecia un notable incremento en el total de distribuidores, llegando a 209.955 personas dedicadas a la distribución de productos, un 3,8 por ciento más que en 2010.

Entre ellos, se encuentran los castellano-manchegos, quienes siguen viendo en la venta directa una oportunidad profesional compatible con la vida familiar y laboral para obtener ingresos extra.

Además, en 2011 también se incrementaron un 59 por ciento las personas que optaron por dedicarse a esta actividad a tiempo total, ya que, según el recién nombrado presidente de la AVD, Carlos Barroso, "en venta directa se puede ganar dinero".

Sector emergente

Actualmente en España la media de gasto en productos de venta directa por habitante es de 15 euros al año, frente a otros países como Estados Unidos, en el que se gastan 70 euros; o Japón, 120 euros. Sin embargo, se trata de un "sector emergente y atractivo para el emprendedor o para cualquiera que simplemente desee generar unos ingresos extra".

Las empresas de venta directa asociadas a la AVD mantienen una evolución constante. Así, el año pasado su facturación fue de 494.852.120 euros y un volumen total de 6.382.346 de pedidos.

Las ventajas de dedicarse a la venta de productos son numerosas, según la AVD, ya que además de facilitar la conciliación familiar y aportar ingresos extra, no son necesarios requisitos ni de edad ni estudios previos, facilita horarios adaptados según necesidades y constituye una opción de trabajo independiente alternativa frente al paro.